ECONOMÍA

El 'macroere' de Telefónica afectaría a 128 trabajadores en Aragón

La 'teleco' prepara tres expedientes de regulación de empleos para sus tres filiales en España con los que despedirá o prejubilará a 5.100 trabajadores mayores de 55 años en el país

Vista de la sede de Telefónica, a 28 de noviembre de 2023, en Madrid (España).

Vista de la sede de Telefónica, a 28 de noviembre de 2023, en Madrid (España). / Eduardo Parra - Europa Press

David Page

Telefónica prepara un macroajuste de su plantilla en España con la activación de tres expedientes de regulación de empleo (ERE) en sus grandes filiales en el mercado ibérico. El grupo calcula que el excedente actual se sitúa en 5.124 puestos de trabajo entre las tres compañías (4.085 en Telefónica de España, 958 en Telefónica Móvil y 81 en Telefónica Soluciones), de los que 128 empleos (119 en la primera y nueve en la sección móvil) serían destruidos en Aragón, según confirman fuentes sindicales.

Así se lo ha trasladado la dirección de la 'teleco' a los sindicatos para arrancar la negociación de los despidos colectivos que la compañía pretende ejecutar en España. Desde la parte social se apunta que no todo el excedente funcional detectado por la dirección del grupo tiene por qué resolverse mediante bajas, sino que también pueden articularse otras medidas como la recualificación o cambio de actividad de empleados. La cifra concreta de bajas estimadas aún no ha sido facilitada por la compañía. Los planes de Telefónica pasan por aplicar las salidas y otras medidas en tres años, a lo largo de toda la vigencia del nuevo plan estratégico del grupo hasta 2026.

En cualquier caso, fuentes de CCOO explican a este diario que el anuncio del despido colectivo, que afecta a cerca de un tercio de la plantilla en España, ha caído como un jarro de agua frío en mitad de la negociación del convenio colectivo. Está previsto aplicar los procesos de despidos colectivos a trabajadores mayores de 55 años (empleados nacidos en 1968 o en años anteriores) y que tengan una antigüedad mínima en la compañía de 15 años. Las salidas afectarán a todos los centros de trabajo y a todas las comunidades autónomas, según ha hecho público UGT, el sindicato mayoritario con representación en la compañía. De momento, la compañía no ha facilitado detalles sobre las condiciones que ofrecerá para facilitar las salidas.

Telefónica y los representantes de los trabajadores constituyeron este lunes las tres mesas de negociación simultáneas para pactar las condiciones de los ERE, uno para cada uno de las grandes filiales españolas (Telefónica de España, Telefónica Móvil y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones). Compañía y sindicatos tienen abierta ya una cuarta mesa en la que se negociará el III convenio colectivo de estas mismas compañías, dado que el actual convenio ya está prorrogado y su vigencia expira el 31 de diciembre.

"La empresa ha comunicado a los distintos representantes de los trabajadores el ajuste correspondiente a cada una de estas sociedades para adecuarlas al exigente proceso de transformación y adaptación que requiere la nueva era digital", apuntan fuentes oficiales de Telefónica.

Los sindicatos exigen acompasar ambas negociaciones (la del convenio y la de los despidos colectivos) y condicionan un acuerdo a que sea integral, a que lo haya en los dos ámbitos. “No habrá acuerdo en el ere si no hay acuerdo en el convenio que blinde garantías y estabilidad”, ha insistido UGT. Las próximas reuniones entre Telefónica y los tres sindicatos con representación en la compañía (UGT, CCOO y Sumados-Fetico) están previstas para el próximo lunes, 11 de diciembre.  

Primer ERE desde 2011

Telefónica ya había anticipado su intención de reducir el tamaño de su plantilla en España, pero no había desvelado hasta la pasada semana la fórmula con la que pretendía ejecutarlo. La compañía había ejecutado desde 2016 tres planes de bajas voluntarias con indemnizaciones y beneficios sociales, pero ahora pretende articular varios ERE en sus grandes filiales españolas. Una fórmula que no utilizaba desde 2011.

Se trata del cuarto ajuste de plantilla que aplica la compañía desde 2016. Desde entonces la operadora ha recortado unos 11.900 empleos en España a través de tres planes de suspensión individual de la relación laboral (PSI), con un coste para el grupo de unos 6.800 millones de euros por los pagos para facilitar las salidas (manteniendo a los trabajadores adscritos hasta un 68% del sueldo hasta los 65 años y el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social y del seguro médico hasta su jubilación).

Los sindicatos condicionan alcanzar un pacto sobre los ERE a sellar también un acuerdo para el nuevo convenio. Los representantes de los trabajadores reclaman que el nuevo convenio colectivo tenga una duración de tres años, de 2024 a 2026, cubriendo el mismo periodo del nuevo plan estratégico presentado por el grupo hace tres semanas.