REFORMA DEL ESTADIO

La sostenibilidad, la ventaja de Zaragoza para convertirse en sede del Mundial

Los requisitos del organismo piden a los estadios minimizar su huella ambiental 

Recreación virtual del proyecto de la nueva Romareda.

Recreación virtual del proyecto de la nueva Romareda. / El Periódico de Aragón

Iván Trigo

Iván Trigo

La operación Romareda está de nuevo en marcha y, si las previsiones aciertan, el estadio estará ya en obras cuando la RFEF haga público qué ciudades serán sede en el Mundial de Fútbol de 2030. Según pudo saber este diario, en la Federación hay interés por que Zaragoza esté entre las escogidas porque la sostenibilidad es uno de los requisitos que la FIFA ha puesto encima de la mesa. Y la capital aragonesa, bien conectada con Madrid y Barcelona en AVE, puede servir al objetivo de vender lo verde.

Según ha desvelado hoy el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, hace pocos días que la FIFA aprobó los requisitos definitivos que deberán cumplir los estadios que acojan partidos en el Mundial de 2030 que España organizará junto a Portugal y Marruecos.

Entre las principales novedades con respecto a las condiciones que habían regido hasta ahora está la sostenibilidad de los estadios, que deberán cumplir con ciertos estándares medioambientales, como el reciclaje de materiales en su construcción, la reducción de la huella de carbono, la autogeneración de energía limpia y el fomento de la economía circular.

Estos nuevos requerimientos no supondrán una modificación del anteproyecto de la nueva Romareda, puesto que todas estas cuestiones ya se habían tenido en cuenta por parte del equipo de la consultora Idom encargada de diseñar el nuevo campo.

Más allá del estadio, Zaragoza es una de las ciudades escogidas por la Comisión Europea para asumir el reto de ser climáticamente neutras en 2030, mismo año en el que se celebrará el Mundial. Desde el ayuntamiento están tratando de poner el foco en las políticas medioambientales para vender a la capital aragonesa como una de las urbes más verdes de Europa, una estrategia que podría servir a los objetivos de la FIFA.

No obstante, Zaragoza, como una de las ciudades más grandes de España y por su situación estratégica, estaba ya dentro de las favoritas e indiscutibles sedes del Mundial. Pero fallaba algo: el estadio.

Y es que cuando el Real Zaragoza anunció, el pasado mes de septiembre, que no se iba a presentar al concurso para construir el nuevo estadio, las aspiraciones de la capital aragonesa de convertirse en sede del Mundial se tambalearon. Pero Chueca y Azcón, como responsables de la candidatura, advirtieron de que la RFEF solo necesitaba un compromiso para seguir creyendo en que la ciudad contaría con un estadio en 2030. Ese compromiso llegó en octubre con la firma del club, la DGA y el ayuntamiento de un acuerdo marco para constituir la sociedad que nació ayer mismo.

En base a los requisitos de la FIFA para los estadios que acojan partidos del Mundial, Zaragoza, si finalmente es elegida sede, podría albergar encuentros de la fase de grupos pero también de los dieciseisavos de final, de octavos y de cuartos, así como la disputa por el tercer puesto entre los eliminados en las semifinales.

La ciudad deberá contar, además de con un estadio, de plazas de hoteles suficientes así como lugares de entrenamiento que podrán situarse, como muy lejos, a 100 kilómetros de La Romareda. En las valoraciones que hizo la RFEF hace ya más de un año Zaragoza cumplía con todos los requisitos salvo con el del estadio, un problema que ayer comenzó a remediarse. 

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