POLÍTICA HIDRÁULICA

Oposición política al trasvase a Cataluña pero sin "el frente" común que pide Azcón

Las formaciones presentes en las Cortes de Aragón se oponen a la propuesta de la Generalitat para el agua de la cuenca se desvíe a la comunidad catalana

El presidente pide una posición común para todos los partidos, que matizan la posible relación con el Ejecutivo autonómico respecto a este asunto

El río Ebro, a su paso por Zaragoza, el pasado mes de junio.

El río Ebro, a su paso por Zaragoza, el pasado mes de junio. / JAIME GALINDO

AGENCIAS

Un no rotundo al trasvase del Ebro pero muchos asteriscos para compartir posiciones. Así queda el cuadro político en la comunidad ante la nueva propuesta de la Generalitat de Cataluña acerca de un posible «minitrasvase» que riegue los olivares y viñedos catalanes. Una iniciativa contestada con contundencia, pero que no abre la posibilidad de «un frente» común de todas las formaciones.

El primero en entrar en la materia fue el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón. En una entrevista en Radio Zaragoza, el líder del Ejecutivo manifestó «alto y claro» que «el Gobierno de Aragón va a rechazar cualquier trasvase del Ebro que signifique sacar aguas de la Cuenca Hidrográfica del Ebro». Un rechazo que llega «porque no sobra agua» y porque en la cuenca se tienen «proyectos muy importantes para presente y futuro». «Las obras hidráulicas se han parado, por desgracia, y en nuestra comunidad no tenemos agua que ceder a otras cuencas», completó Azcón.

El presidente aragonés consideró que las circunstancias políticas, con los independentistas siendo clave en el funcionamiento del Gobierno central, implica que la situación es «una amenaza, sin ningún género de dudas». El líder del Ejecutivo exigió al PSOE aragonés rechazar «con la misma contundencia» el ministrasvase propuesto desde Cataluña, advirtiendo de que «este frente en la comunidad no debería romperse», en referencia al rechazo masivo.

No tardó mucho en recoger el guante la portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Mayte Pérez, que en una rueda de prensa reiteró su oposición al trasvase de caudales de la cuenca del Ebro planteado desde la Generalitat para regar 5.000 hectáreas en el Priorato, pero ha evitado posicionarse en relación al «frente común» solicitado por el presidente de la Comunidad, Jorge Azcón ante la Moncloa.

Pérez lamentó que Azcón pida a su partido la conformación de un frente común frente al trasvase «cuando él mismo ha dinamitado los consensos». Según explicó la parlamentaria, «nuestra posición frente a esto no ha cambiado ni un ápice, porque cualquier trasvase no entra dentro de la lógica de este partido».

«Existen razones ambientales, económicas y científicas que sustentan nuestra contundente y coherente oposición al trasvase de agua entre cuencas hidrográficas. Por este motivo, rechazamos las nuevas propuestas del Gobierno de Cataluña, pero también las que realizan sus socios de gobierno y el propio Partido Popular», afirmó el presidente de Chunta Aragonesista, Joaquín Palacín, que exigió a Azcón que amplíe ese frente a «los propios acuerdos de gobierno, por parte de sus compañeros de partido en Valencia y Murcia o las que reclama el propio presidente de Andalucía, sin olvidar al líder de Vox, Santiago Abascal, quien han defendido el trasvase del Ebro, abiertamente, en todas y cada una de las citas electorales».

Precisamente la ultraderecha mantuvo su discurso habitual en todas las declaraciones relacionadas con la política hidráulica. «Vemos con preocupación el futuro hidrológico de España», afirmó el portavoz de Vox en las Cortes,_Santiago Morón, que criticó que las negociaciones sobre estas políticas se hagan «de forma bilateral entre las distintas regiones y el_Estado, y de forma individual». «Vox apuesta por un plan hidrológico nacional que lleve agua a todos los rincones de España. Y al cumplimiento del pacto del Agua en Aragón», completó Morón.

Por su parte, Aragón-Teruel Existe se mantuvo «firme en la oposición al trasvase del_Ebro» y recordó que «desde hace más de 40 años la ciencia desaconseja los trasvases entre cuencas y que la Directiva Marco del Agua fija criterios de sostenibilidad para la gestión del agua y que, desde 1974, los aragoneses nos oponemos al trasvase del agua del Ebro a otras cuencas». La formación liderada por Tomás Guitarte destacó en su comunicado que la sociedad aragonesa «está pendiente de la construcción de infraestructuras y la actualización de la gestión de sus recursos hídricos».

Con mayor vehemencia respondió el portavoz del PAR en las Cortes de Aragón, Alberto Izquierdo, que aseveró que su partido «no permitirá un trasvase del Ebro para regar en Cataluña mientras en Aragón los campos se mueren de sed».

El portavoz del PAR se ha mostrado «perplejo» ante «la total naturalidad con la que la Generalitat, gobernada por los que parece que gobiernan también España, pone encima de la mesa un trasvase del Ebro no para agua de boca, sino para regar los campos en Cataluña», unos campos que se podrán regar «si se perpetra esta barbaridad mientras los aragoneses seguimos viendo cómo las obras pendientes del Pacto del Agua no se desarrollan».

«Este es otro pago más que seguramente ya tendrá negociado Pedro Sánchez con la Generalitat», ahondó el portavoz del PAR, quien incidió en que ha cambiado la presidencia de la CHE y no se sabe si es «para beneficiar también a Cataluña o es un cambio ordinario».

Al comentario sobre el posible trasvase de las aguas a Cataluña también se sumó Izquierda Unida, cuyo portavoz aragonés, Álvaro Sanz, recordó que «la posición histórica de la formación es en contra del trasvase».