Las ventas exteriores de Aragón: pujanza a prueba de sustos

Las exportaciones de la comunidad mantienen su empuje a pesar de las tensiones geopolíticas y la incertidumbre global con un horizonte de futuro donde se divisan luces y sombras

Los grandes operadores de mercancías como MSC y Maersk suspenden sus rutas por el mar Rojo.  | EL PERIÓDICO

Los grandes operadores de mercancías como MSC y Maersk suspenden sus rutas por el mar Rojo. | EL PERIÓDICO / j. h. p.

J. H. P.

El comercio exterior de Aragón ha mantenido una senda de crecimiento imparable desde el año 2013. Nada menos que once años seguidos pulverizando las cifras de exportaciones. Ni siquiera la pandemia del covid-19, con todo lo que supuso para la economía, logró frenar esta línea ascendente. Tampoco la guerra de Ucrania ni el reciente conflicto en Oriente Próximo han logrado frenar el empuje de la comunidad autónoma en la etapa más reciente, lo que habla bien de la capacidad de empresas locales para competir en los mercados internacionales más exigentes.

El horizonte, sin embargo, está plagado de luces y sombras. Por un lado, las tensiones geopolíticas son cada vez mayores y pueden acabar pasando factura en un contexto general de desaceleración económica. Las estrategias de negocio de las empresas aragonesas tienen cada vez más en cuenta esos imponderables tras lo vívido en los últimos años, en los que se han visto salpicadas por guerras y conflictos surgidos a miles de kilómetros de aquí debido a que la economía está cada vez más interconectada a nivel mundial. En paralelo, la comunidad tiene por delante grandes oportunidades de futuro gracias al impulso de grandes proyectos e infraestructuras que facilitarán el tránsito de mercancías con origen y destino en este territorio.

1 / Inquietud por la crisis del mar Rojo

La crisis abierta en las revueltas aguas del mar Rojo, por los ataques de los rebeldes hutís, ponen nuevamente de manifiesto la importancia de contar con medidas de contingencia ante este tipo de sobresaltos. El comercio mundial ha vuelto a tensionarse en una ruta marítima por la que pasa el 12% del tráfico internacional. Los efectos ya han empezado a sentirse, en menor y mayor medida, en la industria de la comunidad en forma de retrasos en la llegada de piezas y mercancías provenientes de Asia. La situación amenaza con afectar a sus procesos de producción y a la entrega de pedidos, aunque de momento la situación se da por controlada.

Los costes de transporte por mar (fletes) se dispararon por esta coyuntura. El precio de un contenedor marítimo traído desde China pasó de los 1.500 euros de principios de diciembre hasta los 7.000, aunque ahora se encuentra en una fase de desescalada. Al mismo tiempo se ha retrasado la llegada y salida de mercancías. Las grandes navieras, para evitar la zona en conflicto, han decidido desviar cientos de buques mercantes por el cabo de Buena Esperanza, lo que demora los tiempos de tránsitos entre tres y cuatro semanas.

2 / El aeropuerto remonta el vuelo

Fue 2023 un año ciclotímico para el aeropuerto de Zaragoza, que se sobrepuso a una caída libre en sus cifras a comienzos de año para remontar el vuelo en el segundo semestre y anotar 129.753 toneladas, un 2,2% más que el año pasado y la sexta mejor marca de su historia. La pista de Garrapinillos rubricó un buen cierre de año que, a pesar de quedar lejos de las grandes marcas de los años 2019 (récord exportador de Inditex) o 2021 (la crisis de suministro durante el covid lastró a aeródromos como Barcelona y reforzó el de la capital aragonesa), marca la senda a seguir en un año en el que Zaragoza llegó a ser desbancado de la tercera posición del ranquin del gestor de infraestructuras aéreas AENA por el aeropuerto de Vitoria. A ello contribuyó haber encadenado 14 meses perdiendo tráfico de mercancías como consecuencia de la guerra de Ucrania.

3 / Autopistas ferroviarias con vistas al mar

Casi 200 camiones circulan a diario entre Zaragoza y el Puerto de Algeciras en cada sentido. El 20% de este tráfico de mercancías que va ahora por carretera se podrá subir al tren en los próximos años cuando se haga realidad la autopista ferroviaria, que unirá la plataforma logística Plaza y la terminal marítima andaluza –puerta de entrada al norte de África– a través del ramal central que pasa por Madrid, Córdoba y Antequera.

El proyecto, que está llamado a revolucionar el modelo de transporte de bienes en España, se prevé materializar con la inversión de 100 millones de euros en una primera fase. Esta infraestructura permitirá reducir de forma notable las emisiones de CO2 que generan los abultados flujos que se mueven por este corredor, acaparados por la industria del automóvil, la agroalimentación y el textil.

Supondrá además un refuerzo del polo logístico de Aragón y Zaragoza, donde se prevé además el desembarco en Plaza de la naviera MSC. La llegada del gigante del transporte marítimos impulsará a la comunidad como origen y destino de mercancías a nivel europeo y mundial. En cambio, Maersk, el otro coloso del sector, ha renunciado finalmente a instalarse en la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ).

4 / La zona franca se queda dique seco

Otros proyectos, sin embargo, se han quedado por el camino. Zaragoza no contará, al menos de momento, con una zona franca o similares para otorgar ventajas fiscales y aduaneras a empresas ubicadas en Plaza. El Ministerio de Hacienda, el responsable de autorizar estas figuras legales, ha aparcado la propuesta por el Gobierno de Aragón, en la etapa de Javier Lambán.

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