LA REVUELTA AGRÍCOLA

La protesta del campo: Los tractores se quedan a las puertas de Zaragoza

Los ‘espontáneos’ han colapsado varias vías aragonesas a lo largo de la jornada, pero no han logrado su objetivo de acceder a la capital aragonesa

Este jueves las organizaciones agrarias han convocado una marcha a pie por el centro de la ciudad

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Agricultores y ganaderos han vuelto a tomar las carreteras aragonesas este miércoles por decimosexto día consecutivo. Más de dos semanas en las que, con sus más y sus menos, una parte importante del sector primario de Aragón ha llevado a la opinión pública y política una serie de reivindicaciones que, subrayan, son «independientes» de partidos y organizaciones y que, en cualquier caso, no tienen visos de detenerse a corto plazo. 

«No nos conformamos con migajas», decía Jaime, un ganadero de las Cinco Villas, a este diario desde la A-23, a la altura de Villanueva de Gállego, donde habían aparcado más de un centenar de tractores procedentes de la comarca para bloquear la autovía a pie, ante la imposibilidad de continuar su ruta hasta Zaragoza, provincia que ha copado todas las miradas del día, ya que en Huesca y Teruel apenas se han registrado incidencias.

El objetivo, con todo, era lograr sitiar y colapsar la capital aragonesa, pero los protestantes se han topado con la negativa de la Guardia Civil, quien ha detenido las diferentes movilizaciones a las puertas de la ciudad. Desde dentro de las marchas había quien aseguraba que tanto la benemérita como la Delegación del Gobierno de Aragón «se echaban la pelota de unos a otros» a la hora de asumir la negativa, pero el caso es que, sea lo que fuere, las tractoradas no han alcanzado el entorno urbano de Zaragoza.

Pese a ello, la jornada ha empezado desde bien temprano, con unas primeras retenciones que afectaron a las inmediaciones de Saica (El Burgo de Ebro), en la N-232, en ambos sentidos. Poco después han llegado los primeros cortes intermitentes en la A-2, cerca de La Almunia de Doña Godina, y en los accesos a la A-68 y a la AP-68 a la altura de Magallón. Al filo del mediodía ya había tres carreteras cortadas totalmente, la A-68, a la altura de Mallén, y la N-122 y A-127, también a la altura de Magallón, y la papelera Saica sufría escenas de colapso a sus puertas, como previa a las retenciones que se vivieron poco después en la A-68 entre El Burgo de Ebro y La Cartuja.

Unas protestas con mayor o menos connivencia con la Guardia Civil

Una mañana que ha sido intensa en varios puntos, con mayor o menor connivencia con la Guardia Civil, como ha quedado patente en la A-2, a la altura de La Almunia, donde durante toda la mañana se han estado llevando a cabo cortes intermitentes, consensuados con los agentes, que cambiaban de carril cada 45 minutos. Los agricultores de Valdejalón, Campo de Cariñena y el Aranda se habían desplazado hasta el lugar a primera hora, para reunirse en la rotonda del Mesón de la Ribera, y han estado haciendo turnos para poder compaginar sus labores del campo, que no cesan, junto a sus reivindicaciones. Un punto en el que se llegaron a juntarse casi 300 personas y más de 80 tractores. 

«Vamos a seguir con las protestas porque estamos como el primer día. Nada de lo que nos han dicho desde el Gobierno de Aragón ni desde la Delegación del Gobierno soluciona nuestros problemas», comentaba a EL PERIÓDICO Lucio Aguarón, agricultor de Calatorao de 27 años.

En el caso de Villanueva de Gállego, los manifestantes no han conseguido acceder a la autovía con sus tractores y, tras tirar abajo la valla que colindaba con la calzada, han cortado a pie la carretera en sentido Zaragoza. Tras algún momento que otro de tensión, en los que la Guardia Civil no se mostraba por la labor de dejar pasar a los agricultores, la situación ha ido calmándose y han comenzado a alternar los cortes en ambos sentidos, acción que se ha vuelto un clásico en estas protestas.

Fue en uno de esos momentos más calmados cuando Jaime, ganadero cincovillés, reconocía a este diario que había ido «sin dormir» a la movilización. «Esta noche he estado cargando pollos de una a seis, y a las ocho estaba ya viniendo con el tractor. Cuando volvamos, tendré que ir a la granja a sacar el estiércol y mañana empezar a fregar, y así hasta la siguiente movilización», aseguraba, para después añadir que «si hay que venir de empalmada como hoy (por ayer), se viene, porque hay que aprovechar la unión del sector». 

Incidir en las reivindicaciones

En ese sentido, desde su posición ganadera, Jaime alega problemáticas como la intención de las administraciones de reducir las plazas en las granjas, lo que, señala, «supondría la ruina». Por su parte, Fabio, un agricultor de Magallón, incidía en la «competencia desleal» con terceros países: «Están trayendo artículos de fuera con costes muy baratos, y los nuestros no pueden salir a mercado. Algunos de ellos usan productos que aquí llevan prohibidos 30 años». En su caso, las movilizaciones en el entorno de la A-68 y la AP-68 llegaron a su punto álgido a media mañana, cuando han logrado colapsar los accesos a la autovía y la autopista en dirección a Zaragoza. 

Posteriormente, a eso de las 14.00 horas, la columna de tractores que se había reunido a la altura de Magallón, procedentes de Tauste y varios pueblos de la Ribera Alta, Campo de Borja y Tarazona, han comenzado a desplazarse dirección Zaragoza, con el objetivo de acercarse «lo máximo posible». Un máximo que ha llegado a su fin a la altura de Pinseque ante la imposibilidad de incrustarse en la capital aragonesa por la negativa de la autoridad.  

Una situación parecida a la vivida por la columna de tractores procedente de las Cinco Villas, que habían aparcado frente al centro logístico de Alcampo en Villanueva de Gállego, quienes, en torno a las 17.00 horas, han decidido volver hacia sus localidades por el mismo motivo por una A-2 que, por cierto, también ha sufrido cortes en otros puntos como Villadoz, a 90 kilómetros de la zona afectada por los tractores cincovilleses.

Organizaciones y cooperativas agrarias se manifiestan este jueves en Zaragoza

Las principales organizaciones agrarias (UPA, UAGA, Asaja y Araga) y la federación de cooperativas aragonesas (FACA) se manifiestan este jueves en Zaragoza en una jornada en la que, además, entregarán una tabla reivindicativa tanto al consejero de Agricultura de la DGA, Ángel Samper, como al Delegado de Gobierno, Beltrán Blázquez.

La manifestación dará inicio a las 12.00 horas y culminará en la plaza del Pilar. Además, se habilitará un mercado reivindicativo agroalimentario frente a la Delegación del Gobierno, con el objetivo de «informar y concienciar a la ciudadanía sobre el problema de los bajos precios en origen y exigir a la administración pública cláusulas espejo (reciprocidad en los acuerdos exteriores de la UE) para los productos importados».