Agricultura

Los agricultores culpan a la Administración de la inundación de 600 hectáreas en la Ribera Baja tras la crecida del Ebro

El no arreglo de una mota por la que entró el agua fue el causante de que la fuerza del río entrara en los campos de Quinto, Fuentes y Pina de Ebro.

 «Aquí lo ha habido es una dejación de funciones por parte de las autoridades y ha sido fruto de la incompetencia y del abandono que sufrimos los ribereños», recalca José Miguel Abenia, responsable de UAGA

La Ribera Baja es una de las comarcas tradicionalmente más afectadas por las crecidas del Ebro

La Ribera Baja es una de las comarcas tradicionalmente más afectadas por las crecidas del Ebro / Andreea Vornicu

Arturo Pola

Arturo Pola

No hubo que lamentar daños personales en la crecida del Ebro (que al final se quedó en ordinaria) y aparentemente los daños materiales se habían minimizado a la máxima expresión. Sin embargo, los agricultores de la Ribera Baja denuncian que 600 hectáreas quedaron anegadas (entre Quinto, Fuentes y Pina), y apuntan directamente a la Administración como la responsable, asegurando que la entrada del agua se podría haber evitado de haber escuchado sus reivindicaciones.

 «Aquí lo ha habido es una dejación de funciones por parte de las autoridades y ha sido fruto de la incompetencia y del abandono que sufrimos los ribereños», recalca José Miguel Abenia, responsable de UAGA en la Comarca de la Ribera Baja. El sindicalista se muestra tan categórico en sus afirmaciones porque asegura que la mota que no aguantó la fuerza del agua estaba «ya tocada», lo que comunicaron a los cuerpos de seguridad desplazados, los cuales, según los agricultores, hicieron caso omiso a sus advertencias. «Desde el campamento que montaron en Pina (el Puesto de Mando Autorizado) a la zona por la que se desbordó el Ebro había un kilómetro y medio andando. No sería por falta de maquinaria porque estaban los bomberos, la UME, el 112...», relata Abenia, visiblemente molesto con la actuación en la Ribera Baja: «Una vez pasado lo gordo en Zaragoza, se relajaron».

Daños económicos sin cuantificar

Una vez pasada la crecida y visto que lo sucedido "ya no tiene remedio", el responsable de UAGA insta a las administraciones competentes a reparar la mota afectada. «Hay dos datos preocupantes. El primero es que con 1.600 metros cúbicos por segundo ya sufrimos sustos y el segundo es que, entrando en época de deshielo, el agujero sigue estando ahí. Espero que si no se puso remedio en su momento se ponga ahora», subraya Abenia.

Todavía es pronto para cuantificar los daños económicos que dejarán las 600 hectáreas afectadas, pero los agricultores afirman que serán «considerables» porque «las inversiones ya estaban hechas».

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