Educación

El colegio Cervantes de Ejea denuncia la paralización de su cocina propia

El centro educativo de las Cinco Villas asegura que su proyecto, que ya estaba en marcha, ahora y sin motivo aparente «no está sobre la mesa» de la consejería

"Es incomprensible. No entendemos el porqué de este frenazo en seco y queremos que nos lo expliquen. Están jugando con la ilusión de las familias", aseguran las familias

Las familias de los alumnos del colegio Cervantes protestan, el pasado martes, a las puertas del centro

Las familias de los alumnos del colegio Cervantes protestan, el pasado martes, a las puertas del centro / Servicio Especial

Arturo Pola

Arturo Pola

La polémica por la comida en los centros de Aragón suma un nuevo capítulo. En esta ocasión es el colegio Cervantes de Ejea de los Caballeros el que denuncia que su proyecto de cocina in situ (propia), al que solo le quedaba el paso final con la ejecución, ha quedado paralizado sin un motivo aparente. «No queremos ir delante de nadie ni comenzar un nuevo proyecto. Solo queremos que se termine lo que se nos prometieron», asegura Laura Ciudad, la presidente de la AMPA del colegio Cervantes.

Tras una larga espera de 13 años, parecía que todo estaba listo. En mayo, el centro recibió una llamada desde la Dirección Provincial en la que se daba luz verde a su nueva cocina. Tan solo un mes más tarde, arquitectos de la DGA acudieron a comprobar las instalaciones. «Nos dijeron que las condiciones eran idóneas. Fue una visita positiva», recuerda Ciudad, que asegura que la inversión sería de menos de 100.000 euros, una cantidad «irrisoria» para los presupuestos del departamento. Sin embargo, la situación dio un giro de 180 grados coincidiendo con el cambio de Gobierno. «Pasaron los meses y no recibíamos ninguna comunicación más al respecto. Cuando pedimos explicaciones, la actual responsable nos dijo que la nueva cocina del colegio Cervantes era ‘un asunto que no estaba sobre la mesa’», explica la presidenta de la AMPA del centro.

Explicaciones

Esta paralización ha provocado la reacción de la comunidad educativa ejeana, que ha decidido salir a la calle todos los martes en señal de protesta. «Es incomprensible. No entendemos el porqué de este frenazo en seco y queremos que nos lo expliquen. Están jugando con la ilusión de las familias», reclama Alejandro Ansó, profesor del centro y padre de un alumno, que cree que detrás de esta decisión hay «motivos políticos». Ansó subraya además el «agravio comparativo» que sufre el colegio Cervantes respecto a los otros tres centros de Ejea que sí que poseen una cocina in situ. «A la hora de elegir colegio, los padres, lógicamente, lo tienen muy en cuenta».

Por su parte, fuentes de la consejería de Educación dicen que por el momento priorizan ofrecer el servicio de comedor en aquellos centros que ni siquiera tienen línea fría para poder asegurar así el mantenimiento de colegios, sobre todo en la zona rural, como Pinsoro y Bardenas, y recuerdan que el anterior departamento hizo solo dos cocinas in situ en la pasada legislatura.