Mayores

Josep de Martí, director de Inforesidencias: «Las residencias deben parecerse más a un hogar que a un hospital»

Dirige un portal que lleva 24 años ayudando a personas mayores y a sus familias a encontrar el centro de asistencia que más se adapta a los cuidados necesarios

Josep de Martí dirige Inforesidencias

Josep de Martí dirige Inforesidencias

Arturo Pola

Arturo Pola

¿Cómo están las residencias aragonesas en términos de ocupación?

Hay que diferenciar entre Zaragoza y su área metropolitana y el resto de la comunidad. En la capital y en su entorno se pueden encontrar plazas libres, aunque tampoco muchas. En cambio, la situación es mucho más complicada en otras zonas. Hay mayores que necesitan una residencia y la más cercana a la que puede acudir está a 80 kilómetros de su casa.

Un dato preocupante viendo el paulatino envejecimiento de la población española.

Sin duda. Muy pronto va a haber personas que necesiten los cuidados de una residencia y no van a tener el acceso a ella. Me gustaría ser positivo, pero creo que es un problema con el que nos vamos a chocar en pocos años porque no se está siendo previsor. Los diferentes Gobiernos no están dando los pasos necesarios, ya que ni las están construyendo ni dan la seguridad jurídica necesaria a las empresas que están interesadas en hacerlo.

Mientras tanto, los precios son casi prohibitivos para muchas familias. ¿Cuánto cuesta de media una residencia al mes en Aragón?

Una media entre 1.800 y 2.000 euros. No es de las comunidades más caras comparadas con las que limita alrededor

¿Sigue existiendo cierto sentimiento de culpabilidad a la hora de ingresar a un ser querido?

Siempre es un paso difícil y duro, pero el concepto está cambiando mucho. Las residencias se han profesionalizado mucho y los familiares son conscientes de que el cuidado que se da no se lo podrían garantizar en casa, así que por ese lado sienten alivio.

¿Cuáles son las dudas más comunes que expresan las familias?

Buscar residencias suele suponer un mal rato y pocas veces se hace con planificación, porque suele necesitarse de ya para ya. En nuestro portal intentamos ayudar a facilitar ese trámite y es ahí donde nuestro indicador de transparencia es muy útil porque es un mundo desconocido. Las preguntas más típicas son acerca de los horarios, en especial por la supuesta pérdida de libertad, que muchas veces no es así. También el precio y los servicios que están incluidos.

¿Cómo se elabora ese indicador de transparencia?

Nosotros nos planteamos qué datos estaban dispuestas a compartir las residencias y es aquí donde hacemos la valoración del indicador con un pequeño algoritmo: mientras más datos comparten y de mejor calidad les damos más puntos. Para tener un 100% tienen que llegar a compartir sus actas de inspecciones de servicios sociales y de sanidad. Todo esto sin datos personales para asegurar la confidencialidad.

¿Han cambiado mucho las residencias tras lo que se vivió en la pandemia del coronavirus?

Desde luego están mucho más preparadas y más equipadas. Todas tiene estoc de mascarillas, EPIs...Aunque corremos el riesgo de convertir las residencias en algo parecido a un centro de salud y nos olvidamos de que una residencia, al menos como las entiendo yo, deben parecerse mucho más a un hogar que a un hospital.

Precisamente encontrar personal, en especial sanitario, cada vez es más complicado.

Es uno de los grandes problemas, sí. Viene dado por las condiciones laborales que pueden ofrecer las residencias, algo muy importante porque va relacionado con la calidad. Queremos que los profesionales, en especial las enfermeras, tengan la mejor cualificación posible pero luego no se iguala su retribución con la que pueden cobrar fuera. Algo parecido pasa con las auxiliares. Si de mayor alguien me tiene que cambiar el pañal espero que esté motivada y eso no ocurre si cobra el salario mínimo. El problema es que para mejorar las ratios y los recursos, haría falta que la mensualidad de los residentes subiera a 4.000 euros, pero eso, claro, es inviable en España.

¿Se abusa de los fármacos en las residencias?

Creo que ahí hay un error de concepto. En una residencia no se recetan medicamentos extra. Cada mayor tiene su médico de cabecera igual que lo tendría si viviera en casa. La prescripción abusiva no depende de estar o no en una residencia. En todo caso, si hay dudad, los familiares deben implicarse más y pedir toda la información y hacer todas las preguntas que crean convenientes al médico. Como en casi todo, la clave es la claridad y la transparencia.

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