La DGA indemniza con 64.000 euros a un paciente que quedó ciego de un ojo tras esperar 2 años a ser operado

El Gobierno de Aragón ha indemnizado con 64.000 euros a un paciente que perdió la visión de un ojo después de esperar durante más de dos años ser llamado para ser operado de un tumor benigno en la cabeza que se expandió en ese tiempo hasta afectar el nervio óptico de dicho órgano.

Según informa la Asociación de El Defensor del Paciente, representada por el letrado zaragozano Ricardo Agóiz, este paciente acudió a su médico de cabecera en abril de 2018, quien le derivó al servicio de Cirugía General del Hospital Lozano Blesa.

Pasó el tiempo sin ser citado pese a que su médico de cabecera presentó diversas reclamaciones para que se atendiera al paciente. Sin embargo, estuvo más de dos años sin ser atendido.

Esto provocó que el tumor se expandiera dañando el nervio óptico del ojo izquierdo y provocando ceguera en ese ojo y la declaración de Incapacidad laboral por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Ante esta situación, Agoiz presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial ante el Gobierno de Aragón, que la actual consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón estableció una indemnización de algo más de 64.470 euros. Frente a esa resolución se interpuso un recurso de reposición porque se considera que ese dinero es la mitad de lo que le corresponde al paciente. Y tras ser desestimado por el Ejecutivo autonómico, se iniciará la vía judicial contencioso-administrativa para reclamar la cifra inicial, alrededor de 150.000 euros.

El letrado de la asociación explica que el Gobierno de Aragón reconoce que hay "un fallo" pero en este caso "no es puntual porque el médico de cabecera llamó en varias ocasiones para que se le citara. No se trata, por lo tanto, "de una negligencia médica sino de que no le han citado".

El paciente está "cabreado" porque a sus 49 años ha perdido un ojo y "el trabajo" y hay que tener en cuenta, asegura Agoiz, que hasta los 55 años se cobra poco más de la mitad de la base reguladora, por lo que existe "perjuicio personal y económico". "Le han arruinado la vida personal y económicamente". Además, esa cifra de casi 65.000 euros corresponde a la mitad de lo que le correspondería si se tratara de un accidente de tráfico, de una pelea o un accidente laboral.