El ‘ladrillo’ aragonés pone el ojo en el mercado ‘living’ y los centros de datos

El sector inmobiliario vive un momento de transformación y oportunidades, al tiempo que crece el debate sobre cómo dar respuesta al creciente problema de acceso a la vivienda que sufre una parte de la sociedad, sobre todo los jóvenes. Al calor de los cambios en el estilo de vida y los hábitos sociales, empiezan a cobrar fuerza en el mercado residencial las fórmulas del living, que abarca diferentes modalidades de alojamiento compartido. Los inversores del ladrillo ponen sus ojos en segmentos como los centros de datos, en pleno apogeo a nivel autonómico.

Todas estas tendencias y retos fueron abordados este viernes en la jornada Perspectivas de Mercado Inmobiliario 2024, organizada por Ibercaja y la Cátedra en Mercado Inmobiliario de la Universidad de Zaragoza, que dirige Luis Fabra. El encuentro, que reunió a 200 personas en el Patio de la Infante de la entidad financiera, contó con expertos y profesionales del sector que analizaron hacia donde va el mercado de la vivienda y su enfoque más vanguardista en el flanco residencial, con la irrupción de nuevas tipologías de productos y operadores.

La apertura de jornada corrió a cargo de Enrique Barbero, director de Comunicación, Marca y Relaciones Institucionales de Ibercaja Banco, quien destacó que el buen comportamiento que está teniendo el sector, que, gracias a sus «fortalezas», «está rompiendo el corsé de la incertidumbre regulatoria y fiscal». A su juicio, la inestabilidad política «se está apoderando» de los buenos datos que arroja la economía y el mercado laboral, lo que hace que se frenen las inversiones inmobiliarias.

Pendientes de la bajada de tipos

Tras un 2023 a la baja por la caída de las compraventas, el sector confía en un rebote en 2024. «Estamos en un momento de estabilización, pero vislumbramos una reactivación si –Christine– Lagarde no nos da sustos y se produce una cierta relajación en los tipos de interés», afirmó Sandra Daza, directora general de Gesvalt.

Sobre el alquiler, la experta destacó que la demanda está «al alza» pero la oferta «limitada, no solo en volumen sino también en calidad». Por ello, pronosticó que este mercado «es un foco de inversión».

En cuanto a los precios y su resistencia a contenerse, los expertos apostaron por ampliar la oferta de vivienda social, asequible y para arriendo. «El principal reto es atender el acceso a la primera vivienda y el producto en alquiler», afirmó Jorge Aguerri, jefe de Gestión de Riesgo de Crédito Promotor de Ibercaja.

Esta situación ha propiciado la proliferación del living en todas las modalidades de alojamiento con servicios compartidos. Entre estas fórmulas figuran el flex living, dirigido a profesionales de rentas altas, pero normalmente de paso en determinadas ciudades; el coliving, pensado para paliar la falta de ahorro para comprar una vivienda convencional; y, sobre todo, senior living, tanto en su variable de apartamento en propiedad con acceso a zonas comunes para socializar como de residencia geriátrica; o las residencias de estudiantes.