Genepol trabaja en la puesta en marcha de su nueva fábrica

Conseguir una actividad empresarial sostenible es uno de los principales objetivos de los negocios de hoy en día. No es un cometido fácil, pero existen empresas como Genepol que no solo lo cumplen, sino que entienden la sostenibilidad como un principio fundamental. 

Genepol es una compañía que se dedica a dar una segunda vida al plástico. En concreto, su actividad consiste en reciclar plásticos difíciles de reciclar, ya sea por su contaminación, su grado de suciedad o por su composición. Como resultado, producen polietileno de baja densidad, con lo que después dan lugar a diferentes productos reciclados que se vuelven a poner en el mercado, contribuyendo así al funcionamiento de la economía circular. 

Trabajan sobre todo con residuo plástico flexible de origen doméstico, como por ejemplo bolsas, que han pasado por plantas de basura. “A partir de ahí, nosotros hacemos varios tipos de materia prima, con el objetivo de aprovechar todo lo que nos viene para hacer todo tipo de productos reciclados”, explica Javier Díaz, gerente de la empresa. 

Mantener una actividad completamente sostenible es un compromiso difícil, pero factible. “Nosotros le damos circularidad al plástico. Eso impide que acaben incinerados o enterrados en un vertedero”, cuenta Díaz. La actividad de Genepol tiene una huella de carbono muy positiva: “Las emisiones de carbono que conlleva una tonelada de nuestro plástico reciclado es muchísimo más baja que las de materia prima virgen. Es decir, emitimos mucho menos CO2”. Esto se consigue ya que los balances energéticos, el gasto de agua, la emisión del transporte, etc. que supone una tonelada de plástico de primer uso “son muchísimo más altas”. 

Expansión en las Cuencas Mineras

Genepol cuenta actualmente con 100 trabajadores en A Coruña, su sede central, y otros 100 trabajadores en su extensión en Escucha, localidad de Teruel. Sin embargo, el crecimiento que han experimentado en estos últimos años les va a permitir expandirse de nuevo, abriendo una nueva fábrica en Montalbán. “En Escucha ocupamos ya el cien por cien del polígono, así que las Cuencas Mineras decidieron adjudicarnos estas nuevas naves. Ya estamos construyendo la planta”, anuncia el gerente.

Aunque aún están en proceso de construcción, Javier Díaz se mostró positivo en cuanto al tiempo de espera: “Posiblemente a principios de 2025 ya estaremos funcionando”. Además, esta nueva fábrica será la clave para la creación de 50 nuevos puestos de trabajo en la empresa. Este hecho no hace más que confirmar la importancia que tiene actualmente el territorio aragonés para Genepol. “La fábrica actual de Teruel y la que está en proceso son ahora mismo la punta de lanza de la empresa, la que más avanza y donde nosotros trabajamos el i+D. Ahora, con esta nueva fábrica en Montalbán todavía más”, asegura Díaz. 

Como tal, el primer objetivo de la empresa es reciclar aquellos plásticos que hoy por hoy no se pueden reciclar. En Genepol desarrollan sistemas para que estos puedan llegar a ser reciclados algún día, evitando así la contaminación que supone el proceso de creación de nuevos plásticos. “Muchas instalaciones se encargan de los plásticos limpios, seleccionados y fáciles de reciclar. Nosotros intentamos ir a por esos plásticos que nadie quiere”, asevera.

No hay duda de que Genepol ha encontrado su sitio en el mercado. Además, tiene claro cuál es su plan de actuación y de qué manera deben proceder. Ahora, el principal objetivo es avanzar y expandirse. El plan de futuro es aprovechar al máximo el residuo para reducir la fabricación de plásticos. “Lo que buscamos es ampliar la gama de materias primas recicladas que hacemos”, finaliza.