Entrevista

Fernando Beltrán, Delegado del Gobierno en Aragón: "Pilar Alegría es la candidata óptima para liderar el PSOE de Aragón, no hay nadie mejor"

El máximo representante del Gobierno de Pedro Sánchez en la comunidad analiza la situación de Aragón, el futuro de sus infraestructuras y algunas de las polémicas que han marcado su relación con la DGA, como la migración, la falta de agentes policiales en el territorio o la ley de memoria democrática, así como del futuro del PSOE y de la presencia de Pilar Alegría.

El Delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, durante la entrevista con este diario.

El Delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, durante la entrevista con este diario. / LAURA TRIVES

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Apenas llevaba un mes en el cargo cuando llegaron las elecciones generales. ¿Alteró el resultado el trabajo en la Delegación del Gobierno?

Sí, los resultados de las elecciones generales cambiaron el funcionamiento radicalmente, aunque ya lo había cambiado las autonómicas y municipales. Cambió el mapa político en Aragón y evidentemente el renovar el Gobierno de España supone que se establecen unos nuevos modelos de relación institucional por la carga política que tiene. El mapa político cambia sustancial y radicalmente lo cual también obliga a reposicionar de alguna manera cuál es el papel que se tiene que jugar desde una Delegación de Gobierno en el entorno institucional y político de la comunidad autónoma.

Ese giro político le ha hecho cambiar su discurso. No sé si se ve líder de la oposición al Gobierno de PP y Vox.

La oposición se encabeza desde el Grupo Parlamentario de las Cortes y desde los grupos municipales en los diferentes ayuntamientos donde se está en la oposición. Sí que es cierto que hay que desempeñar un papel serio en materia de defender las actuaciones que tiene el Gobierno de España en nuestro territorio. El gobierno de Pedro Sánchez, a diferencia de lo que pasó en periodos anteriores, ha elegido un modelo basado fundamentalmente en el despliegue de un plan de recuperación y transformación de España con fondo europeos en unas cuantías importantísimas y eso evidentemente incide en el modelo económico también que tiene Aragón. Hay que salir permanentemente en defensa de las políticas que desarrolla el Gobierno de España y que además tienen muchos grados de coincidencia o de coexistencia con políticas transferidas a las comunidades autónomas.

¿Cómo es la relación con el Gobierno de Aragón?

La relación con el Gobierno de Aragón en el día a día de la gestión ordinaria no está teniendo dificultades operativas. Pero sí que es cierto que en el establecimiento de determinadas políticas y posicionamientos, y sobre todo en el modelo de trabajo que tanto el presidente Azcón y lo ha trasladado sus consejeros, es un modelo de política que mira permanentemente hacia Madrid. Yo entiendo que muchas de cosas que se señalan se podrían adelantar sentándonos a trabajar.

La tensión llegó a su punto álgido con el fallido nombramiento de Raquel Fuertes como directora de la CARTV.

Quiero dejar bien claro que la politización de este asunto está originada por el Partido Popular, en ningún caso en ningún caso desde esta Delegación de Gobierno ni desde el ministerio. Nunca hubo absolutamente ningún problema en el que la trabajadora que tenemos aquí pasara a ocupar dirección general de la CARTV. Sí que es cierto que en la tramitación hubo una cierta confusión o cruce entre los derechos como trabajador de un funcionario y de personal laboral y hubo una interpretación jurídica sobre la modalidad de excedencia de la trabajadora. Al final hubo intentos de mediación, pero al final vamos a ir a juicio y el juicio está señalado para el 17 de julio. Los tribunales resolverán.

¿Cómo se ve Moncloa desde Aragón?

La visión desde aquí y en el resto de los territorios es que hay Gobierno para rato. Creo que hay que analizar y quitar todo el ruido que se está generando, porque estamos ante una situación en España que no es tan mala como muchos pretenden. Estamos creciendo a un ritmo cinco veces más rápido que en la zona Euro y cuatro de cada diez empleos de Europa se crean en España. Además del crecimiento económico y empresarial, el paraguas social sigue desplegado en toda su amplitud porque ahí tenemos la revalorización de las pensiones, la revalorización del ingreso mínimo vital o el salario mínimo. Ahora bien, hay asuntos que políticamente tienen complejidad, como la situación con Cataluña. Las elecciones tampoco ayudan y en campaña se tiende siempre a los mensajes hiperbólicos.

¿Cómo se vive el conflicto independentista desde la Delegación de Gobierno más cercana a Cataluña?

Hasta que no tengamos el resultado de las elecciones catalanas y no tengamos la conformación de  gobierno no se puede hablar. El resultado va a deformar el modo ordinario en el que el Estado debe relacionarse con Cataluña. Los elementos fronterizos que igual están generando un poquito más de tensión, como el agua y el Ebro, es clarísimo al respecto: no va a haber trasvases.

¿Moncloa podrá poner límites al independentismo?

Insisto en que lo tenemos que ver el día después de las elecciones porque resulta bastante complejo.

El Gobierno central no va a tener presupuestos. La DGA denunció “un agujero de millones”. ¿Cómo va a afectar a la vida de los aragoneses?

Eso forma parte de uno más de los mensajes alarmistas, que yo creo que luego el propio consejero se dio cuenta de que no era para tanto la estimación que había dado. La situación presupuestaria para Aragón empieza mal en el momento en el que el Partido Popular en el Senado vota en contra de la senda de déficit. El propio Partido Popular estaba haciendo daño a las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular. La realidad es que toda la parte financiada con fondos europeos, fondos estructurales y los fondos REACT todo esto no tienen ningún parón. Todo se va a seguir ejecutando, porque los presupuestos del año 2023 fueron unos presupuestos lo suficientemente expansivos con respecto a los del 2022 como para poder dar cobertura al año 2024 sin problemas.

En la legislatura se habla mucho de las infraestructuras de Aragón. ¿En qué línea de cumplimiento estamos, por ejemplo con la reapertura del Canfranc?

Las conversaciones con Francia están avanzadas, pero sí que es cierto que además de que se conjugue la voluntad política que esto es imprescindible que detrás tienen que venir los proyectos técnicos. Aragón no es un territorio sencillo para ser atravesado ni por ferrocarriles ni por vías de alta capacidad. Nosotros mismos somos los primeros que querríamos que todas esas obras fueran más sencillas y se avanzará muchísimo más deprisa. Pero por el momento tampoco tenemos ningún parón, no tenemos ninguna empresa que haya desistido de hacer las obras que a veces es lo que más paraliza y el Canfranc es un proyecto que está vivo.

No tenemos plazos.

No puedo darlos porque me equivocaría seguro.

¿Hay plazos para las obras de la Nacional 232, en los tramos de Mallén y Alcañiz?

La previsión la teníamos para el año 2025, pero tampoco puedo afinar más. Hay obras que no se complican, el propio paso a nivel de la rotonda de la Z40 hacia El Burgo de Ebro, por ejemplo, va en plazo y este año lo veremos finalizado. De la N-232 nos quedamos con la previsión del 2025.

¿Stellantis podrá recibir más ayudas vinculadas al Perte? La gigafactoría de baterías mira a Aragón.

El propio ministro de Industria, Jordi Hereu, adelantó en Binéfar esos 54 millones que han venido más recientemente del Perte. Hay convocatorias ampliadas o convocatorias nuevas de Perte y hay conversaciones sólidas con la factoría de baterías china CATL. Se ha arrancado ya un compromiso y evidentemente ahora hay que resolver la parte económica. Lo dijo el ministro: se va a seguir apoyando a Stellantis.

Mañana tiene una reunión sobre migración con la consejería de Bienestar tras las polémicas declaraciones del vicepresidente Alejandro Nolasco.

Yo creo que una cosa son los discursos y otra cosa es bajar a la realidad. Hasta que entró Vox en el Gobierno de Aragón el programa de acogida que teníamos se había desarrollado con total normalidad.

El presidente Azcón se desliga de las declaraciones de su vicepresidente, pero sí reclama una mayor transparencia al Gobierno central y un mayor apoyo de financiación.

Este tema saldrá en la reunión. El mecanismo para hacer este tipo de solicitudes de naturaleza económica son las conferencias sectoriales. Respecto a la transparencia nosotros desde la primera llegada a Aragón establecimos un sistema de comunicación que consiste en que yo llamaba al gabinete del presidente Azcón para comunicarle y también al alcalde del municipio. No entiendo que tenga que haber ninguna queja sobre este modus operandi.

¿Y la mayor financiación?

La mayor financiación se tiene que ver en las conferencias sectoriales. Si en un momento determinado ese número se dispara, yo entiendo que haya una solicitud adicional de fondos. Hay que ser razonables en la vida, eso lo entiendo y si se precisa más financiación, se solicita y con toda seguridad el ministerio atenderá a lo que sea legítimo atender.

El otro gran tema del momento es la memoria democrática. La DGA ha presumido del incremento presupuestario del 10% en exhumaciones.

La ley de memoria democrática es una ley que fue aprobada con conformidad por el Partido Popular en el momento que es aprobada en Aragón, porque se tuvieron en cuenta muchas de sus enmiendas. Es una ley con la que yo entiendo que el PP se sentía cómodo.

¿Considera que es una exigencia de Vox?

Creo que el PP se sentía cómodo con la ley, entonces ahora estamos hablando ya de una cesión o de una exigencia porque evidentemente el presidente Azcón necesita siete votos para sacar adelante las iniciativas que quiera aprobar en las Cortes. La ley de derogación, una ley cortita, elimina el registro donde se almacena la información, los registros históricos, los mapas de fosas o los lugares de memoria. Al Azcón no le gusta el resultado de lo que ha pasado y dice: bueno, voy a mantener las exhumaciones y donde antes había 100.000, pongo 110.000. Que se ponga dinero es lavado de mala conciencia.

"El PP estaba cómodo con la ley de memoria pero ha cedido ante Vox"

Usted sí se reunió con las organizaciones memorialistas. Otras lo hicieron con la DGA para conocer algo del plan de concordia. ¿Qué le parece esta propuesta?

No entiendo cómo se pregona o se habla de concordia cuando al presidente de Aragón le están diciendo queremos hablar de un plan de exhumaciones y de custodia de ADN y él les dice tengo 110.000 euros. ¿Dónde está la concordia? Yo entiendo que lo que se ha puesto ahora encima de la mesa el Gobierno PP-Vox es confrontación.

En febrero hubo multitud de protestas de agricultores frente a este edificio y le llegaron a pedir su cese o dimisión por su actuación ante las movilizaciones. ¿Cómo valora la situación?

Las sanciones son el resultado final de una larga cadena de acontecimientos. El derecho de concentración y manifestación es un derecho consagrado en la Constitución. Es democráticamente sano. El campo ha pasado por una crisis complicada y estaba reclamando a las administraciones competentes poner encima de la mesa soluciones. El consejero de Agricultura de la DGA viene de Asaja y es una persona que teóricamente tenía que conocer bien la problemática del sector. Hablo fundamentalmente de un tema prometido en campaña electoral ayudas directas. Las ayudas directas no son un fondo a devolver de bajo interés. El ministro Planas ha hecho un trabajazo porque ha cogido las reivindicaciones de los agricultores y ha empezado a poner encima de la mesa soluciones. Sí que es cierto que hay un tema con la simplificación de la PAC. Lo que hemos visto fue al Consejero de Agricultura hablando con los agricultores, en una rotonda dándole palmaditas, hasta que las protestas llegan a la plaza de San Pedro Nolasco y entonces dice que ya, que bueno. Con las organizaciones agrarias no ha habido problema y hemos podido hablar, pero luego aparecen un conjunto de personas que bajo plataformas detrás de las cuales hay normalmente grupos políticos de ultraderecha que prefieren otro modus operandi y eso se vio, clarísimamente, con el intento de entrar por la fuerza en el Palacio de la Aljafería.

La actuación policial de esa jornada tiene muchas críticas.

Hubo críticas de los que recibieron sanción. Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional durante todos los días en las que hubo ese tipo de manifestaciones buscaron el diálogo y la negociación. Te los ves entrando porque lo de La Aljafería era dejar los tractores aparcados y a pie presentarse en el palacio y desde un perímetro de seguridad marcado por la policía se gritan las consignas correspondientes. Eso es lo que se pactó, pero aparece ya un tractor cruzando el foso y aparecen personas con unas varas largas de alcance, policías agredidos… Pues hombre, ante eso bien te tienes que defender. Entonces todo lo que se ha sujeto a sanción, por mi parte, sería hasta prevaricar pensar en un momento determinado que lo podemos retirar.

¿Cómo valora entonces la actuación de la Policía ese día?

Fue medida.

El Gobierno de Aragón y algunas asociaciones de la Guardia Civil denuncian que hay unos 600 plazas sin cubrir. ¿Cómo se trabaja para mejorar esa situación?

Con el Gobierno del PP, en el año 2012, comienza un período en el que la tasa de reposición se lleva o a cero o a un 10% de mínimos. Esto toca suelo alrededor del año 2019 y con el primer gobierno de Pedro Sánchez se empieza a reponer la tasa de reposición, con cifras del 100% con carácter ordinario y servicios esenciales el 125%,  ahí incluimos a la Policía Nacional y la Guardia Civil. En el año 2023 hemos conseguido igualar los números que estábamos antes del 2012. Pero claro la tendencia que seguimos es a seguir incorporando estamos creciendo ahora en Aragón conjuntamente entre Guardia Civil y Policía Nacional estamos en unos incrementos del orden del 12%. Hay destinos que a un Guardia Civil a título personal individual le pueden resultar más atractivos que otros y hay algún cuartel en el territorio que nos resulta un poquito más complicado. Sin olvidarnos de que Aragón es la cuarta comunidad más segura de España, aunque a nadie le resulta grato que le hayan entrado a robar.

Las vacantes quedan libres por la falta de atractivos de los pueblos. ¿Se plantea desde el Ministerio un incentivo económico?

Se está planteando algún sistema de incentivos no solo para los guardias civiles, sino para los funcionarios de la Administración General del Estado. No voy a negar que en los últimos dos años se está jubilando muchísima gente de golpe y salen concursos, pero las coberturas son un poco complicadas para zonas de lo que llamamos ahora la España vaciada. De alguna manera habría que incentivarlos, pero repito que esto tiene es una cosa de carácter general para todos los funcionarios.

Mencionaba los buenos datos de criminalidad de Aragón, la cuarta más segura de España. Pese a ello, parte de la ciudadanía, sobre todo el mundo rural, siente cierta inseguridad respecto a sus territorios. Pero, hace unos meses, Marlaska contestó a una carta del Gobierno de Aragón y señaló que no faltaban agentes. ¿Comparte la visión de su compañero de partido?

La carta del ministro Marlaska respondía a varios asuntos a la vez porque esa misiva reclamaba también el papel de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional en unos términos que no son realmente la misión o las funciones que tienen que cumplir en el territorio. Fue una carta poco madura por parte del Gobierno de Aragón. Habría que haber hablado primero y hubiera estado encantado de aclarar todas estas cosas. La necesidad de incrementar efectivos en Aragón es patente y desde el Ministerio de Interior son también conscientes de que estamos con unas coberturas que, en el caso de la Guardia Civil, ronda el 70% en promedio. Las demandas que tenemos habitualmente son en municipios pequeños y lo que quieren es tener ahí un cuartel o una presencia permanente. Pero, si quitas los recursos que son propios de Policía Nacional, en el resto de los municipios es muy difícil que haya permanentemente una pareja de Guardia Civil. Entiendo los planteamientos de las asociaciones de vecinos o de los alcaldes o alcaldesas, pero también hay que poner manifiesto que es imposible poner un guardia civil en cada rincón de nuestro territorio. Hay que conjugar ambas tensiones.

Hubo un desencuentro con el Ayuntamiento de Zaragoza por el incorporación de la capital aragonesa al sistema Viogén. Su propuesta no gustó. ¿Cómo de cerca está la incorporación a este sistema?

En cada reunión que hacemos, vamos acercando un poco posiciones. Ahora nosotros hemos redactado un nuevo convenio con unos términos que hemos ido aproximándonos a las demandas del ayuntamiento y hay convocada otra reunión para finales de este mes donde vamos a ver cuáles son las valoraciones que nos hacen desde el ayuntamiento. Cada pasito que demos será un pequeño triunfo hasta llegar a la firma del convenio. Estoy convencido de que se realizará y que veremos pronto entonces a Zaragoza dentro del sistema.

Hay agentes de UFAM que tienen a más de 100 víctimas a su cargo. ¿Es viable dar así una buena atención?

La implicación de la Policía Nacional con la violencia de género es del 100% de la plantilla. Desde el primer momento en que sale una llamada y hay que hacer una detención, todos los agentes saben perfectamente que es lo que tiene que hacer con la víctima, con el agresor, tomar cargo de si hay menores o cualquier otro componente. El objetivo que tiene UFAM fundamentalmente es eliminar la revictimización en el caso de que una persona tenga que hacer un seguimiento del caso. Es cierto que la relación parece elevada en el sentido de que esas personas no trabajan en toda la cadena del proceso porque evidentemente. Cuando ya el nivel de riesgo se declara bajo o no apreciado, en un caso determinado puede ser una llamada telefónica de seguimiento cada dos meses o en todo caso tener un teléfono de reacción por si la víctima te llama. Se puede perfectamente manejar a un número de víctimas. La plantilla de UFAM perfectísimamente podría pasar por una ampliación, pero no estamos hablando ahora en el que el tipo de servicio que se le da la víctima se haya degradado ni muchísimo menos.

Entonces, no estaría mal algún agente más…

A mí me gustaría que creciera en plantilla de Policía Nacional y de Guardia Civil para  llegar al 100% y llegados el caso al 110%. Cuantos más medios tengamos, mejor serán los servicios.

¿En qué situación se encuentran las obras de la Comandancia de la Guardia Civil, que acumulan un retraso de seis meses?

La obra está en la fase de equipamiento. Hubo una ampliación por una consideración de eficiencia energética, que va a repercutir en la disminución de los costes permanentes anuales de mantenimiento de la instalación. La cifra final ronda los 24 millones de euros. En el año 2024 veremos esa comandancia finalizada

¿Y la Comisaría General de Mayandía?

Estamos ya con la planificación de la demolición del primer sector. Según lo que han comentado desde infraestructuras en Madrid, podríamos empezar a ver algo de demolición después del verano y a partir de ahí ya se desencadenaría una secuencia que tampoco va a ser rápida. Es una obra que tiene cierta complejidad técnica y va a ser larga, pero yo creo que la empezaremos a ver en otoño.

¿Cómo ve el futuro del PSOE en la comunidad?

Estamos indudablemente en un compás de espera, es un poco pronto para pensar en provocar que haya un cambio en nuestro secretario general. Porque Javier Lambán sigue al frente y mientras él manifieste su intención y sus ganas y su espíritu, pues está legítimamente designado como secretario general. El calendario político marca que los congresos internos sean en el año 2025

¿Espera que el proceso se adelante?

Yo no espero que haya adelantos.

El otro nombre que está en todas las quinielas es el de Pilar Alegría. ¿La ve como futura cara visible del PSOE Aragón?

Creo que reúne todas las cualidades para serlo. Conoce sobradamente Aragón, es una mujer de forja política y es indiscutible que su paso por Madrid también le está dando mayor dimensión. No veo candidata mejor, la veo como una candidata óptima.

¿Y usted? ¿Le veremos en alguna lista electoral?

Es muy pronto para hablar de este tema, siquiera para mí mismo para tener ningún posicionamiento. Yo reconozco, que estoy cómodo trabajando en el sitio donde estoy ahora con una estrecha coordinación con el ministerio. Creo que aquí tenemos como Delegación de Gobierno mucho que hacer y políticamente la proyección política de la Delegación de Gobierno tiene mucho que hacer. Mi planteamiento no va mucho más allá de este mandato o los próximos meses. 

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