Hábitos ciudadanos

¿Por qué los jóvenes se sacan cada vez más tarde el carné de conducir?

Los jóvenes que se sacan el carnet de conducir a los 18 o 19 años lo hacen porque no lo pagan ellos mismos. Los que deciden esperar explican que es porque «el transporte público de Zaragoza funciona bien» y no lo ven «necesario»

Una mujer durante una clase práctica de la autoescuela.

Una mujer durante una clase práctica de la autoescuela. / Nuria Soler

Judit Macarro

Judit Macarro

Sacarse el carnet de conducir es un proceso que «ha dejado de tener sentido» para muchos jóvenes aragoneses. Así lo asegura Claudia, quien a sus 26 años asegura que todavía no ha sentido la necesidad de tener un coche. «Vivo en la ciudad y hoy en día no veo imprescindible conducir para poder moverme sin problema», explica.

En su día a día, la joven dice que si tiene que ir a el trabajo o a un sitio concreto de Zaragoza lo hace «en bus, en tranvía o incluso andando, porque en esta ciudad las cosas como máximo están a veinte minutos». Claudia vive en Goya y, para ella, las distancias no suponen un problema.

Sí lo son para Beatriz (joven de 21 años), quien vive en Movera y, aunque hasta ahora siempre cogía el autobús, asegura que «los horarios son muy reducidos y muchas veces me resulta difícil quedar con mis amigos que viven en el centro».

Asegura que más de una vez tiene que coger hasta tres transportes públicos para llegar a donde ha quedado. Es por eso que hace unos meses decidió apuntarse a una autoescuela. «Voy a terminar la carrera y, a parte de que me viene bien por el sitio donde vivo, creo que también es necesario a la hora de buscar trabajo», señala. Aunque añade que en su situación «también influyó la insistencia de mi madre».

El precio de las clases

La mayoría de los jóvenes que deciden examinarse a los 18 o 19 años aseguran que son sus padres o algún familiar cercano quienes asumen todo el coste de la autoescuela. Por ese motivo, Ixeya ha decidido esperar hasta «ahorrar para pagármelo por mi cuenta».

El precio del carnet de conducir varía entre los 650 euros o los 1.500 euros, dependiendo de cada autoescuela. Un coste al que hay que sumarle cada clase práctica. En el caso de Andrés, «cada vez que me tocaba salir con el coche eran unos 28 euros por dos horas», asegura. Él cuenta que se sacó el permiso a los 19 años y que fueron sus padres los que le pagaron el coste total de la autoescuela. «No tenía ninguna necesidad en aquel momento pero sí creo que para trabajar o viajar te facilita mucho las cosas», expone.

María es otra de las jóvenes que decidió apuntarse a una autoescuela «en cuanto pude». Ella menciona que todavía tenía 17 años cuando empezó las clases teóricas de conducir y que, cuando cumplió los 18, «comencé las prácticas y me lo saque lo más rápido posible». Ella vive en un pueblo cercano a Huesca y asegura que lo necesitaba para poder moverse desde su casa a la ciudad.

Otras personas deciden alargar la espera todo lo posible por «pereza». Así lo explica Andrea, quien a sus 21 años ha decidido comenzar a sacarse el permiso de conducir. «Vivo en Zaragoza por los estudios, aunque soy de Calatayud y me viene bien tenerlo», añade.

El pueblo y la movilidad

La joven considera que, en el caso de aquellos que no viven en las grandes ciudades, «es más normal sacarse el carnet porque necesitas coger el coche para cualquier cosa». Argumenta que, en los pueblos «no hay tantas tiendas o servicios y siempre acabas yendo a Zaragoza».

En cambio, «si vives en la ciudad tienes muchos tipos de transporte disponibles como el tranvía, el autobús o los patinetes», añade. Algo que, según considera, a la larga «sale más rentable que si tienes que mover el coche todos los días y buscar donde aparcar». 

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