Hábitos ciudadanos

Los nuevos modelos de movilidad frenan la demanda de las autoescuelas

El sector apunta a que la mejora del transporte público ha retrasado la edad media y ahora la mayoría de los jóvenes se sacar el carnet de conducir a partir de los 22 años 

Una mujer conduciendo un coche de autoescuela en Zaragoza, en una imagen de archivo.

Una mujer conduciendo un coche de autoescuela en Zaragoza, en una imagen de archivo. / Jaime Galindo

Judit Macarro

Judit Macarro

La edad para sacarse el carnet de conducir se retrasa hasta los 22 años. En torno a un 10% de los jóvenes que acuden a la autoescuela lo hacen varios años más tarde de haber alcanzado la mayoría de edad. Así lo confirma Sergio Olivera, presidente de la Asociación Europea de Autoescuelas, quien asegura que la situación «no es preocupante» porque solo representa un 10% del total.

Sí confirman haber notado este «ligero» ascenso de edad entre los clientes. «Se está notando un poco y no solo son veinteañeros, también vienen adultos de 40 o 45 años que deciden sacarse el carnet, bien porque se han quedado viudos o porque les apetece viajar y quieren esa independencia», señalan desde la Autoescuela Cierzo, situada en la calle Italia de Zaragoza. Añaden que tienen alumnos de hasta 80 años de edad, aunque es un caso muy excepcional.

Desde el sector apuntan que los clientes que deciden apuntarse en edades más tardías no tienen un perfil concreto. «Son personas totalmente diferentes, pero que tienen en común esa necesidad de libertad que les puede aportar un automóvil», señalan. Un interés que, aseguran, fue mayor a raíz de la pandemia.

«Desde el covid la gente quiere tener mayor libertad y depender menos del transporte público, porque muchos siguen teniendo miedo a ir en autobús o tranvía», aseguran desde el centro.

Sin embargo, es precisamente la mejora del transporte público y urbano el motivo el motivo principal de la demora del examen. «Ahora ya no es tan necesario tener un coche para moverte por la ciudad porque los ciudadanos tienen a su disposición patinetes, bicis, autobuses, ubers y muchas más opciones», explican desde la Autoescuela Casablanca.

Lejos de lo que pueda parecer, desde los centros aseguran que el envejecimiento de los clientes «en cierta manera nos beneficia», apuntan desde la Autoescuela Casablanca, porque aunque a corto plazo la espera de los jóvenes puede perjudicarles económicamente «a la larga nos beneficia».

Más edad, menos éxito

Las personas mayores tienen una mayor dificultad a la hora de examinarse. Con el paso de los años, según explican desde el centro, los conductores tienen una peor capacidad de reacción al volante y menos reflejos.

«No es lo mismo cuando un joven de 18 años se examina, que cuando lo hace una persona de 40 años», insisten, y aseguran que la cantidad de pruebas suspendidas es mayor cuánto más años tiene el cliente. «Muchos tienen que repetir la prueba teórica o práctica hasta cinco veces, porque las capacidades no son las mismas», añaden. 

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