El sector alimentario

Profand alcanza los 831 trabajadores en Zaragoza, 200 más que en 2019

El grupo pesquero ha invertido 10 millones en la planta, situada en el polígono Plaza, desde la compra a Mercadona de la antigua Caladero

Trabajadoras y trabajadores en la planta de Profand en Zaragoza, situada en el polígono Plaza.

Trabajadoras y trabajadores en la planta de Profand en Zaragoza, situada en el polígono Plaza. / Profand

Lara Graña

El grupo gallego Profand, dedicado a la pesca, procesado y comercialización de productos del mar, ha invertido 10 millones de euros en la planta que tiene en Zaragoza desde 2019, cuando se hizo con esta instalación tras comprar a Mercadona la antigua Caladero. Actualmente, la compañía emplea a 831 personas (304 hombres y 527 mujeres) en la factoría situada en el polígono Plaza, 200 trabajadores más que hace cinco años. La producción en este centro alcanzó en 2023 los 45 millones de bandejas de pescado (salmón, lubina, dorada, trucha, bacalao y langostinos).

Los desembolsos económicos en la factoría aragonesa, la principal de la compañía en España, se han destinado principalmente a continuar el desarrollo del proyecto de la pescadería moderna y la adquisición de la tecnología HPP, entre los que se encuentra la nueva propuesta del modelo de venta de Mercadona. La planta es hoy la mayor de Europa en producción en este tipo de packaging.

El de 2023 fue un ejercicio complejo para toda la industria de alimentación en España. Singularmente, la especializada en referencias de proteína marina, penalizada por una imagen de «producto premium» que se asocia al pescado, que es el primero que sufre en ventas durante las épocas de alta inflación. Así que los esfuerzos de las empresas fueron en doble sentido: adaptarse a las necesidades de un consumidor cada vez más selectivo y tratar de recuperar márgenes, debilitados ya desde los prolegómenos de la invasión de Ucrania.

Este fue el doble foco también de Grupo Profand, que se materializó en una facturación consolidada de 930 millones de euros, un Ebitda de 68 y un resultado neto 12,3 millones (15,6 millones en 2022).

La pesquera, con sede en Vigo, no elevó sus ventas a nivel interanual, penalizada por el descenso del consumo —había facturado 932 millones en 2022-, aunque sí logró aumentar en 14 puntos su rentabilidad. Y continuó sembrando pastos para el futuro, con proyectos aún en fase de maduración —una nueva filial acuícola en Ecuador, centrada en la cría y engorde de langostino vannamei— o que han demostrado ya su éxito.

Este último es el caso de la tecla pulsada en el mercado norteamericano: el país, primer comprador mundial de productos de la pesca por delante del gigante chino, representa ya el 30% de las ventas totales de la compañía. Con el también coloso Walmart como aliado local y una fábrica nueva en el Estado de Massachusetts.

Transformación

En particular, Profand dispone en EEUU de factorías en Boston y Rhode Island, así como una flota de cinco buques y una filial especializada en la comercialización. Con cerca de 350 millones de habitantes, es un país que ambicionan todas las pesqueras, también la conserva gallega, por su fortísimo potencial futuro. La fábrica de Boston se incorporó al grupo que preside Enrique García Chillón el año pasado y está centrada en la valorización de la materia prima. En suma y solo en 2023 la empresa realizó inversiones por más de 63 millones de euros, para operaciones de ampliación de capacidad industrial e innovación en nuevos productos.

El tránsito de Mercadona hacia la venta de pescado en bandeja fue determinante para la transformación de factorías como la de Zaragoza o Vilagarcía —centrada el segmento de cefalópodos (pulpo y calamar)—, con fuertes inyecciones en capex (capital expenditures) en ambas. Las bandejas comercializadas el pasado ejercicio alcanzaron el umbral de los 67 millones, de los que el grueso (59 millones) se vendieron en los supermercados de la enseña que preside Juan Roig. La mayoría se dispensaron desde la planta aragonesa.

Una fábrica, por cierto, que supuso la metamorfosis en la pesquera, orientada hasta entonces a los cefalópodos (pulpo, calamar y sepia) y que ofrece ahora un portfolio exponencialmente muy superior. Aunque el de cefalópodos un segmento que no ha abandonado, ni mucho menos: su actividad propia en Marruecos, en Argentina o los acuerdos con proveedores de calamar loligo mantienen a Profand como una referencia de primer nivel en esta materia prima.

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