Zaragoza contra las garrapatas: Los casos de Lyme se cuadruplican en los últimos años

Eliminar las garrapatas de parques y zonas verdes es esencial para prevenir la enfermedad de Lyme. Desde la Fundación SOS Lyme, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y el Foro Aragonés de Pacientes han lanzado una campaña para advertir del riesgo de las mordeduras de garrapatas, a la que se ha sumado el Ayuntamiento de Zaragoza con una charla informativa sobre esta patología, este jueves en la Casa de la Mujer. Y, sobre todo, con la fumigación de espacios donde hay riesgo de este artrópodo, que en los últimos años se ha incrementado su población.

La enfermedad de Lyme «machaca a las personas para toda la vida», ha explicado Mariano Bueno, presidente de la Fundación SOS Lyme dedicada a la concienciación social de «esta pandemia», tal y como la definió. Hay personas que desarrollan esclerosis múltiple, ELA, Parkinson u otras enfermedades autoinmunes cuyo origen es el Lyme. «No hay cifras oficiales de casos», señaló, pero también reconoció que el Instituto Carlos III ha reconocido que en los últimos años se ha cuadruplicado el número de pacientes. De ahí la importancia de su eliminación y de la formación de los médicos de Atención Primaria que son el «segundo escalón de la prevención». Paola Martínez, presidenta de SEMG, destacó también la importancia de «diagnosticarla en los estados más primarios de la enfermedad». Además, insistió en que la mordedura «no es sinónimo de infección»; pero sí lo están el 50% de estos animales. 

Es esencial saber quitar la garrapata. «Nunca con gasolina ni alcohol ni pinzas sino con unos ganchos en los que el animal se engancha y se rota», explicó Bueno, porque si no «corremos el riesgo de que no salga» y hay infección. 

Al igual que en todo el mundo, en Aragón «también se está viendo un incremento» porque es una enfermedad que «no respeta ni clase social ni fronteras, ni edades ni nada», dijo Bueno, que es además responsable del único centro especializado en Lyme que hay en Europa y que está en Aragón. De hecho, el doctor recibe pacientes de 69 países, sobre todo de Lyme crónico, que es el más preocupante.

El precoz, nada más infectarse, puede provocar una reacción cutánea «fácilmente reconocible», sensación de aturdimiento, fiebre o dolor articular que «se puede pasar en unos días». Si ante una enfermedad autoinmune no funciona el tratamiento o incluso empeora «puede ser Lyme». Provoca fatiga crónica, fibromialgia, niebla mental, «olvidos de cosas comunes como algunas palabras o la sensación de que me corren cosas debajo de la piel». Ahí está otra de sus características, la «sintomatología variada». 

El plan de prevención contra la garrapata, anunció Tatiana Gaudes, concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, comenzará en mayo y durará los meses previos al verano, que es cuando se da mayor proliferación de garrapatas. En este sentido, Emilio Martínez, veterinario y miembro del Instituto Municipal de Salud Pública, reconoció que «en algunos sitios hay que repetir» pero con el tratamiento se eliminan casi al 100%. El problema es que pueden volver a aparecer e infectar a mascotas y humanos.