MOVILIDAD EN LA CAPITAL ARAGONESA

Los vecinos de San Lamberto piden mejores conexiones en autobús: "Somos parte de Zaragoza"

«Somos parte de la ciudad», recalca la presidenta de la asociación, que recuerda que padecen este problema desde hace 40 años

Vecinos esperando en la parada del ‘casetero’ a la altura de la urbanización Torres de San Lamberto, ayer. | JAIME GALINDO

Vecinos esperando en la parada del ‘casetero’ a la altura de la urbanización Torres de San Lamberto, ayer. | JAIME GALINDO / i. t. g.

Iván Trigo

Iván Trigo

La urbanización Torres de San Lamberto está situada en la salida de Zaragoza por la carretera de Logroño. Forma parte del distrito de La Almozara y sus vecinos pertenecen a la zona básica de salud de Miralbueno, donde tienen que acudir al médico. Sin embargo, la única conexión que tienen con la urbe mediante transporte público son los buses gestionados por el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza (CTAZ), que les conectan con el Portillo con frecuencias «muy mejorables» y no siempre durante todas las horas del día. «Somos parte de la ciudad, tenemos derecho a tener una parada del autobús urbano», denuncia la presidenta de la asociación vecinal Silveria Fañanás, María Jesús Trébol.

El problema de depender de estos autobuses, uno de ellos el que conecta Zaragoza con Casetas, son sus frecuencias. La línea 601 es específica para Torres de San Lamberto y sale de la urbanización cada media hora y solo en tres tramos horarios cada día: desde las 7.15 horas y hasta las 9.15; desde las 13.15 horas y hasta las 15.15; y desde las 19.15 horas y hasta las 22.15. Eso de lunes a viernes, porque los fines de semana la línea no presta servicio.

Las frecuencias del casetero, por su parte, también tienen frecuencias limitadas, aunque no tanto, y solo les conectan con el centro de la ciudad. «Sería mejor una conexión directa con Miralbueno, donde tenemos el centro de salud porque aquí vivimos mucha gente mayor», comenta la presidenta de la asociación vecinal.

El problema de las frecuencias, no obstante, podría solucionarse en parte cuando se adjudiquen los lotes que faltan del nuevo mapa concesional del transporte que gestiona el CTAZ, algo que podría ocurrir a finales de este año. Los nuevos contratos incluyen algunas mejoras, pero Trébol lamenta que llegan muy tarde y que no palien del todo los problemas de movilidad que padecen los vecinos.

Y es que estas dificultades para conectarse con el resto de la ciudad vienen de lejos. «Yo llevo aquí 40 años y ya ocurría. Recuerdo que en los años 90 nos paramos en mitad de la carretera yo y Joaquín Carbonell para obligar al casetero a que parase para coger a nuestros vecinos», rememora.

La solución vecinal

Pero la solución ideal, insiste Trébol, es que la urbanización Torres de San Lamberto tuviera una parada de una de las líneas regulares del servicio de autobús urbano de Zaragoza, que gestiona Avanza. «Somos unos 2.000 vecinos y nos merecemos estar conectados con el resto de la ciudad», recalca. Fue en el año 2011 cuando comenzaron a organizarse para presionar al ayuntamiento. «Conseguimos reunirnos con Carmen Dueso, que ha sido la única concejala de Movilidad del ayuntamiento que nos ha recibido. Primero consideraron prolongar la línea 52, pero se descartó. Y después estudiaron alargar el 53 desde Miralbueno, pero finalmente no se hizo por el coste que suponía», recuerda Trébol.

Pero estos no son los únicos problemas relacionados con la movilidad que tienen estos vecinos de Zaragoza. La marquesina del autobús 601 está a pie de carretera y hasta hace no muchos años no tenían pasos de cebra ni semáforos para cruzar. Además, el mantenimiento de las aceras depende del ministerio y, cuando menos, es escaso, denuncia esta vecina. «Está siempre lleno de basura que la gente tira ahí. Hay ratas. Y hace poco se quemaron unos setos al lado y nadie los ha repuesto», lamenta.

Asimismo, Trébol considera que debería realizarse una conexión ciclista con la ciudad por la acera que recorre los concesionarios de la carretera de Logroño, una zona en la que también deberían repararse y ensancharse las aceras. «Hay tramos por los que, si vas con un carrito, tienes que bajarte a la calzada con la de coches que pasan por ahí», lamenta la presidenta de esta asociación, que pide consideración con los vecinos de San Lamberto.