CONFLICTO LABORAL

Paros en la fábrica de Teka Zaragoza por el bloqueo del convenio

El comité exige un incremento salarial de 4.500 euros en tres años para compensar la pérdida del poder adquisitivo del último convenio

Planta de Teka en Zaragoza

Planta de Teka en Zaragoza / CCOO Industria Aragón

El comité de empresa de Teka Industrial Zaragoza y CCOO Industria mantienen la convocatoria de huelga indefinida que se iniciará este miércoles con paros parciales en protesta por el bloqueo de la negoaciación del convenio colectivo. La última reunión celebrada este lunes en el SAMA (Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje), que se prolongó durante 12 horas, no ha permitido reconducir la situación.

La parte social lamenta que la dirección de la fábrica de electrodoméstico "no se acerca" al incremento salarial propuesto por el comité de empresa, que exige 4.500 euros lineales en tres años, para compensar la pérdida del poder adquisitivo del último convenio.

El conflicto laboral ha estallado después de cuatro meses y nueve reuniones para la negociación del nuevo del convenio. "La dirección de Teka Industrial Zaragoza mantiene una postura muy alejada de las demandas de la plantilla", sostienen desde la representación de los trabajadores.

La plantilla basa sus reivindicaciones, además de en lo económico, en adaptar el texto de su convenio al del sector del Metal y la Industria de Zaragoza, que ha visto "superado" en algunas de sus categorías salariales, así como cláusulas normativas y de beneficios sociales que han quedado "desfasadas".

Reducción de jornada de ocho horas

Aunque se reconocen avances en materia de contrato de relevo, pluses, algún aspecto de la flexibilidad y la adaptación de los permisos a la normativa y el convenio sectorial, la negociación se ha bloqueado cuando la propuesta de la empresa en materia salarial no alcanza la demanda de la plantilla. La parte patronal ofrece 3.317 euros en tres años, propuesta rechazada por el comité de empresa en la mediación llevado a cabo por el SAMA.

Desde CCOO aseguran que la reducción de ocho horas de jornada "sigue sin definirse en un derecho" para la plantilla y la eliminación de la recuperación del periodo de bocadillo de 15 minutos diarios, que en la plataforma se reclaman, "tan apenas tienen avances, ya que la empresa lo traslada a partir del año 2027". Además, denuncian que este último punto "supone un agravio comparativo" con el convenio de Teka en Cantabria.

Desde la convocatoria de la huelga hasta el acto de conciliación celebrado en el SAMA, la dirección de la fábrica "ha impuesto unos servicios mínimos abusivos que van a ser denunciados ante la autoridad laboral", asegura CCOO Industria, que exige "seriedad" en esta negociación, siendo "los únicos responsables de este conflicto después de todos los esfuerzos que la planta de Zaragoza vienen realizando desde hace más de tres años".