Medio Ambiente

Aragón activará la lucha contra los incendios forestales el 15 de junio ante "un escenario desigual"

La DGA destinará casi 47 millones al operativo de máxima categoría, que se extenderá hasta mediados de septiembre

El Ejecutivo llama a la precaución y previsión en todas las actividades en el medio natural, ante un año que comienza su temporada más complicada dentro de la meda de las últimas décadas

La negociación del convenio con Sarga y la solicitud de los sindicatos de una brigada de investigación de los incendios marcan el inicio de la campaña estival

Una zona del bosque calcinado en el incendio de Lledó, ocurrido a principios de mayo.

Una zona del bosque calcinado en el incendio de Lledó, ocurrido a principios de mayo. / GOBIERNO DE ARAGÓN

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

El Gobierno de Aragón pondrá en marcha la máxima activación de su operativo contra incendios forestales el próximo 15 de junio. Una fecha, la habitual para esta acción medioambiental, para la que el Ejecutivo autonómico quiere llegar bien preparado y para la que destinará casi 47 millones de euros para hacer frente a un problema, el del fuego en el monte, para el que la comunidad llega "en un escenario desigual" por las últimas precipitaciones en el territorio. La precaución y la previsión son las principales patas de un plan que llega marcado por las negociaciones con Sarga y la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo de los agentes.

El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, ha recordado que el operativo "comienza el 1 de enero y es ahora cuando entra en su máxima activación". El responsable del área ha insistido en hacer "un llamamiento a la población para pedir máxima colaboración y para extremar las precauciones", antes de celebrar que 2023 fue un curso "extraordinariamente bueno por las condiciones climáticas y el buen trabajo de las patrullas".

Ana Oliván, directora general de Gestión Forestal, ha recordado que el Ejecutivo autonómico se ha marcado la legislatura como un periodo de "impulso importante a la gestión forestal". "No se puede separar gestión de prevención, porque son dos competencias unidas", ha continuado Oliván, que ha detallado algunas de las novedades que la máxima activación han traído a esta nueva campaña, como son "la puesta en marcha de la red de comunicación para atención de emergencias, los proyectos licitados para mejorar los lugares de reunión de las cuadrillas de Sarga o que el helicóptero de incendios forestales saldrá desde Villanueva de Gállego, en vez desde la base de Zaragoza". Esta última novedad esta pendiente de terminar la instalación en Villanueva, para la que solo falta completar la parte eléctrica. Según Oliván, este trámite depende del consistorio del municipio zaragozano.

El operativo INFOAR cuenta con 625 personas trabajando diariamente de manera ordinaria durante la época de máxima activación, distribuidas en los siguientes recursos: 62 brigadas terrestres, de cinco componentes y vehículos todoterreno para su desplazamiento; ocho brigadas helitransportadas, de cinco o nueve componentes y vehículos todoterreno o helicóptero para su desplazamiento. Hay contratados dos helicópteros medios y seis helicópteros ligeros, 39 vehículos autobomba, 35 de ellos autobomba tipo dos (3.500 l de capacidad) y cuatro autobombas tipo tres (450 l de capacidad). De todas ellas, 32 son propiedad del DMAT y 9 conveniadas con las comarcas, 26 vehículos 4x4 pick ups dotados con sistema de extinción, tres equipos de maquinaria pesada (bulldozer) para actuación en extinción, 80 puestos fijos para vigilancia, 330 APN en labores de director de las brigadas y de director de extinción en primer ataque o ataque ampliado (incendios tipo B).55 técnicos para labores de dirección y gestión técnica de la emergencia un helicóptero para labores de coordinación de medios aéreos y cuatro salas de coordinación. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pone a disposición de las Comunidades Autónomas distintos recursos de extinción para apoyo a sus dispositivos, de los cuales se encuentran ubicados en Aragón una brigada de refuerzo para incendios forestales (BRIF) en Daroca (Zaragoza), un hidroavión Canadair (FOCA) en la base aérea militar de Zaragoza, un avión de coordinación (ACO) en la base aérea militar de Zaragoza y un helicóptero bombardero medio (Bell 412) en la base de Plasencia del Monte (Huesca).

Además, se está trabajando activamente en la mejora de la formación para el personal de mando y dirección de los incendios y se ha implementado la Guardia de unidad técnica de apoyo (UTA) durante todo el año (hasta 2023 solo había guardias a partir del 1 de abril). Y, en la misma línea, se ha reforzado el personal de guardia los fines de semana de la alta activación para facilitar los relevos (1 guardia de técnico adicional y otra de conductor adicional).

Meteorología y zonas más peligrosas

La gestión y prevención de incendios forestales viene siempre de la mano de un análisis del terreno para saber cómo el territorio debe hacer frente a los posibles fuegos que se puedan dar. La jefa de servicio de Gestión de los Incendios Forestales y Coordinación, Maribel Ureta, ha analizado el último curso, el comienzo de 2024 y el cómo llega cada zona de la comunidad a enfrentarse con este problema. "Más del 70% de la superficie que se quema se debe al uso inadecuado del fuego", ha recordado Ureta, que ha recordado que los datos de los últimos 15 años reflejan que "el 90% de la superficie quemada se ha registrado en tan solo el 1% de los incendios, que se han producido en días con alerta naranja, roja o roja plus".

Los datos de este 2024, tanto en número de incendios como en superficie calcinada, estaban por debajo de la media hasta el mes de abril, donde se alcanzaron cifras similares al promedio de las dos últimas décadas. "La buena estadística se rompió con los incendios de Lledó y de Batea", ha recordado Ureta. Sobre estos dos focos, los últimos de gravedad en territorio aragonés, la jefa de servicio ha analizado que "ambos se extendieron por el fuerte viento y en el caso de Lledó fue provocado por una máquina". El de Batea, en el que se quemaron 471 hectáreas en suelo aragonés, sigue bajo investigación de sus causas.

La propia Ureta ha detallado las zonas que llegan con mayores dificultades a esta campaña veraniega de incendios. Entre ellas, "la cuenca del Mijares, Javalambre, las Muelas del Ebro y Valmadrid", todas englobadas en la zona sureste de la comunidad, la que ha recibido un menor número de precipitaciones en este año. La directora general de Gestión Forestal, Ana Oliván, también ha hecho referencia a la distribución geográfica de las precipitaciones: "Existe un escenario desigual porque el Pirineo se encuentra en un estado óptimo, pero Teruel vive una situación más desfavorable". "Hay zonas con déficit de precipitación", ha recalcado Oliván, por lo que "el punto de partida en general es algo mejor que en otros años, pero no se puede bajar la guardia".

"No podemos olvidar que los incendios forestales son un fenómeno complejo con muchas variables", ha resumido Ureta, que ha rechazado "buscar soluciones simplistas". En último lugar, la jefa de servicio ha pedido que "la prudencia debe presidir cualquier actividad en el mundo rural".

Sobre la revisión a la ley de montes y la limitación de acceso de vehículos a motor, Oliván ha recordado que la vigilancia "siempre está activa" y que la actualización de los trámites legislativos sigue su marcha: "Vamos a tener que revisar la normativa para mejorar la regulación de la orden, pero no podemos olvidar que la responsabilidad de los ciudadanos sigue estando ahí".

Negociación del convenio con Sarga

En paralelo a la activación del grado máximo de alerta, comité de empresa de Sarga y la firma pública autonómica de gestión de incendios siguen negociando un convenio que lleva caducado más de una década. "Siguen negociando", ha señalado el consejero Manuel Blasco, que ha señalado "la preocupación de la plantilla para extender a doce meses los contratos, por lo que las instrucciones de la consejería van en esa línea, para atender la demanda sindical". El propio consejero ha citado que lo que más preocupa en el Pignatelli es "la seguridad de todos los trabajadores" y ha pedido que "se deje llegar a un acuerdo" al comité y a la empresa.

En materia de seguridad, Blasco y Oliván han abordado el reciente ataque a un agente de protección de la naturaleza (APN). "Estamos en conversaciones con los sindicatos para proveer de una mayor seguridad a los agentes", ha confirmado Blasco, mientras que la directora general ha destacado que "ya ha habido una mesa técnica y los sindicatos harán llegar a la consejería las medidas más adecuadas y sus prioridades".

En último lugar, la directora general de Gestión Forestal ha hecho referencia a la reclamación de los sindicatos de la creación de una brigada especializada en la investigación del origen de los incendios de la comunidad. "Estamos abiertos a que se lleve a cabo, pero hay que revisar la formación de los agentes y de los nuevos", ha citado Oliván, que sí que ha anunciado que para la incorporación de este hipotético organismo "seguramente será necesaria una campaña formativa previa, para que a partir de ahí se puede estudiar la puesta en marcha de la brigada".