Cáritas acogió en Zaragoza a más de 9.000 personas en 2023 y a cerca de 3.000 en Huesca

Los distintos servicios de atención de Cáritas atendieron a lo largo del año pasado a un total de 9.118 personas en situación de riesgo y exclusión en la Diócesis de Zaragoza, y a 2.852 en la de Huesca, en una gran parte de origen extranjero en situación irregular en el país. Estos datos han sido dados a conocer en dos ruedas de prensa que se han celebrado de forma simultánea en las ciudades de Huesca y Zaragoza para informar sobre las memorias de actividad de Cáritas a lo largo de 2023 en ambas diócesis aragonesas.

Del total de personas atendidas el año pasado, un 1,8 % más que en ejercicio anterior, un 56 % eran mujeres y el resto hombres, y del total de ambos sexos, un 66,6 % eran de origen extranjero, un 50,5 % de ellas en situación irregular en el momento de ser atendidas, un 5% más que en 2022.

Los responsables de Cáritas en Zaragoza han expresado su preocupación ante las 4.305 personas que acudieron el año pasado por primera vez a sus distintos servicios de acogida, un dato que muestra la situación cada vez más complicada de las personas atendidas. Atención dirigida, por un lado, a las situaciones de irregularidad administrativa, de exclusión en el acceso a derechos básicos como una vivienda digna o el empleo, así como, por otro, a las consecuencias de que tantas personas y familias tengan que vivir realquilando una habitación en un piso compartido.

Vivienda

En el caso de las familias que acompañó Cáritas en 2023 en la diócesis de Zaragoza, los hogares con menores a su cargo representaron un 37,5 % del total, una tendencia que la organización ve en progresión creciente año tras año.

En cuanto al régimen de vivienda utilizada, al menos 7 de cada 10 de las familias atendidas (70,9 %) residían en régimen de alquiler o realquiler. Según esta organización, el porcentaje de hogares en realquiler alcanzó en 2023 al de hogares alquilados, normalmente en habitaciones compartidas por todo el núcleo familiar.

Cáritas Zaragoza dio el año pasado más de diez mil ayudas económicas por valor de 1,6 millones de euros, en su mayor parte para apoyar necesidades en vivienda (803.674,60 euros) y en alimentación, ropa o enseres (704.184,23 euros).

Por otra parte, en 2023, la Fundación por la Inclusión Social de Cáritas en Zaragoza acompañó a 1.056 personas en la búsqueda de un empleo, de las que 140 lo consiguieron.

Por su parte, de las casi tres mil personas atendidas por Cáritas en Huesca, un 39% eran españolas, un 7% comunitarias el 54% restante extracomunitarias de 61 nacionalidades distintas.

En relación a su situación legal, un 20 % de las personas extracomunitarias estaban en situación irregular en el país, de las que un 27 % solicitaron el asilo, aunque sólo un 8% consiguieron obtenerlo tras los distintos trámites cumplimentados con la administración.

En términos demográficas, el mayor número de personas acompañadas por los distintos servicios de Cáritas en Huesca, el mayor número de personas tenía entre 30 y 65 años de edad, aunque la media se situó en 36 años, un 51 % del total mujeres. Esta labor de acompañamiento requirió de un total de 7.655 respuestas individualizadas y de una inversión de 195.393 euros para cubrir necesidades de las personas atendidas, de los que un 75 % se destinaron a ayudas en vivienda, suministros y pernoctas. A esta cifra hay que sumar casi 112.000 euros en becas formativas para las personas en situación de exclusión social y económica.

Soledad

Entre los servicios prestados, desde Cáritas Huesca se ha destacado Abrimos camino a la esperanza, un programa que se desarrolla en el marco de una campaña dirigida a "hacer visible la realidad de las personas que han perdido el rumbo, no encuentran una oportunidad para salir adelante o simplemente necesitan alguien que alivie su soledad".

 “Hay mucha soledad. Intentamos llegar a estas personas muy sencillamente porque cuanto más sencillas se hacen las cosas, mejor se llega”, ha explicado una voluntaria del equipo de atención. Según ha destacado los responsables de la organización en Huesca, la vulneración del derecho a la vivienda sigue siendo una de las realidades más presentes en la actividad diaria desarrollada.

Los responsables de Cáritas en Huesca y Zaragoza han coincidido en señalar como el crecimiento económico no se distribuye de manera uniforme ni equitativa entre la población, y menos aún entre la población más vulnerable. Por todo ello, desde Cáritas se considera urgente seguir avanzando en el diseño de políticas sociales con un enfoque fundamentado en los derechos humanos y alejado de la lógica economicista.