Interior adeuda a Aragón más de nueve millones por la atención médica a presos

El Ministerio del Interior, del que depende Instituciones Penitenciarias, debe a Aragón facturas sanitarias por valor de más de nueve millones de euros. Concretamente, son 8.961.212,79 euros, a lo que hay que añadir los gastos derivados de la atención sanitaria a los presos de las cárceles que se encuentran en Aragón (Daroca, Zuera, Teruel) en los sectores II y III en 2024, que está facturado alrededor de 230.000 euros (sí que está incluido los de Teruel), según datos de la consejería de Sanidad.

Estas facturas sin abonar por la atención sanitaria que el Salud presta a los recursos cuando lo necesitan; por ejemplo en un centro de salud, ver un especialista o una hospitalización, se llevan acumulando desde 2013, aunque en el Bajo Aragón comenzaron en 2019. La deuda impagada superó los 3 millones en 2020 (año de la pandemia) y el millón de euros, en 2013, 2014 y 2023. Las menores cifras que adeuda Instituciones penitenciarias correspondeN a 2016, con poco más de 3.300 euros del sector II; y 70.800 en 2015, también en el mismo lugar. Y en total son 3,3 al sector II (Servet) y más de 6,5 al sector III (Clínico), porque al primero sí que se le han ido abonando algunas facturas.

Los presos son atendidos si así lo necesitan en la prisión en la que se encuentran pero si tienen que hacer pruebas o una operación se trasladan al hospital de referencia (en el Servet hay un módulo, por ejemplo) y se pasa la factura a Interior en función de los precios tasados. Se da la circunstancia de que Zuera es el único centro penitenciario medicalizado del valle del Ebro.

Y la falta de médicos también se deja notar también en las cárceles; e Instituciones penitenciarias no dispone de personal ni tampoco hay relevo (según la Abogacía Española, había en 2023 488 plazas de médicos y cubiertas, 247) y eso que no se les pide especialidad. De hecho, Zuera estuvo en 2023 un tiempo sin médicos tras la jubilación de dos facultativos, hasta que se incorporaron dos interinos. La atención corría a cargo de las enfermeras, apoyadas por la telemedicina y de un servicio externalizado por el centro que solo actuaba por horas.

Los internos tienen un sistema de asistencia sanitaria distinta a los civiles. Es un modelo mixto, donde la prestación inicial se lleva a cabo por Instituciones Penitenciarias, con sus propios medios o si no, concertados; y la especializada, a través del Sistema Nacional de Salud. Una modificación de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud de 2003 señalaba que los servicios dependientes del Ministerio del Interior fueran transferidos a las Comunidades Autónomas. Había 18 meses para hacerlo pero más de 20 años después, solo 3 la han asumido (Cataluña, que ya la tenía, País Vasco y Navarra); el resto no, por motivos económicos.

Suscríbete para seguir leyendo