La reorganización del Seprona dejará a Aragón con siete patrullas menos

La reorganización del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) impulsada por la Dirección General de la Guardia Civil dejará a Aragón con siete patrullas menos. Así lo denuncia el sindicato Jucil, que critica que la maniobra se está haciendo «de manera silenciosa» y afecta directamente a las labores de los agentes desplegados en el medio rural.

En la actualidad, el equipo del Seprona está desplegado en Aragón como en su concepción original, es decir, con una patrulla por comarca. Estos grupos de agentes los componen entre cuatro o cinco miembros, encargados de vigilar y actuar en el territorio comarcal determinado. Así lo detallan fuentes de Jucil en la comunidad, que definen como «policía de proximidad el modelo del siglo XXI», el que hoy está desplegado en Aragón. Sin embargo, respecto a los cambios impulsados desde el ministerio, valoran que es «una acción que aleja a los agentes de la población a la que protegen».

Esta reorganización nacional que afecta a la comunidad llevará a la desaparición de siete patrullas. Según concretan fuentes del sindicato de la Guardia Civil en la comunidad, la idea de esta nueva distribución pasa por eliminar las patrullas de Tarazona y Casetas en Zaragoza, de Graus, Monzón y Jaca en Huesca, y de Monreal del Campo y Mora de Rubielos en Teruel.

«No tenemos fechas concretas para la remodelación, se va a ir haciendo poco a poco», denuncian miembros del Seprona en Aragón, que critican que el movimiento se hace «sin anuncio, de manera silenciosa». El funcionamiento pasa por no sacar las vacantes en las mencionadas siete patrullas y redirigirlas a otros equipos. Esto hará que, una vez finalizado un proceso que no tiene fecha de culminación, algunas patrullas del territorio cuenten con más efectivos que los cuatro o cinco habituales que conforman los equipos del Seprona.

Más allá de la afección que supone para el servicio al ciudadano y la protección de estos espacios naturales, algunos de los agentes reclaman mayor transparencia en el proceso. «Es una sensación terrible, porque tienes que elegir entre quedarte solo en la patrulla hasta que sea insostenible o cambiar tu vida para asentarte en un nuevo destino», denuncian algunos de los afectados.

Miembros de Jucil en Aragón aseguran que el clamor no se queda solo entre los agentes del Seprona, sino que la queja ya se ha hecho saber en las entidades comarcales por parte de asociaciones naturalistas, colectivos de vecinos e incluso ayuntamientos, que reclaman el mantenimiento de las patrullas.

Transformación nacional

Según los datos que manejan en el sindicato, más de 100 patrullas de toda España están en riesgo de desaparecer por esta movilización.

En la misma línea que los miembros del Seprona consultados por este diario, González critica que «no se consulta con el cuerpo y se quiere movilizar a gente que tiene toda su familia y su vida organizada en un lugar». «Van vaciando las unidades y luego lo cerrarán de manera absoluta», denuncia el responsable de especialidades de Jucil, que lamenta «la falta de comunicación» con la Dirección General de la Guardia Civil para abordar el problema y otra solución.

La Delegación del Gobierno de Aragón, preguntada por este diario, no informó sobre la situación y los planes del Seprona en la comunidad.

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