Calatayud reúne a más de 40 jóvenes investigadores en cáncer

Calatayud cita un año más a alrededor de 40 jóvenes investigadores en cáncer, unos 30 predoctorales y 10 posodoctorales y jefes de grupo. Este encuentro, que se celebra hasta el sábado, sirve como punto de encuentro entre “investigadores de toda España”, un “encuentro físico" donde poner en común “nuestros estudios sobre el cáncer”; pero también sirve para compartir experiencias, trabajos y “miedos”, explica Claudia García, investigadora predoctoral y miembro del comité organizador.

Además cuenta con un objetivo “científico” pero también de “formación trasversal” y de otras habilidades que no se ensayan, como las habilidades en divulgación de la ciencia, el fomento del trabajo en grupo, la escritura de documentos científicos, la necesidad de tener una estrategia durante los cuatro años que dura la tesis o cómo comunicar esas investigaciones a la sociedad. Pero además, está abierto a centros educativos y a la población en general.

Actualmente, la investigación en cáncer es muy diversa, ya que hay muchos tipos de cáncer, que afectan a distintos órganos, pero la tendencia es “hacia la inmunoterapia, cuando el sistema inmune puede ayudarnos a enfrentarnos” a la enfermedad; y también la “medicina personalizada”, ya que se trata de una enfermedad compleja tanto para el diagnóstico como el tratamiento porque “depende de cada persona”. De ahí la importancia de que se adapte a cada uno. Además, eso permitirá también “tratamientos menos agresivos porque irán hacia esa diana”. Y en cuanto al diagnóstico, también habrá técnicas más avanzadas “de encontrar el tumor de manera muy temprana” y así enfrentarla en las etapas más iniciales.

García ya participó en la anterior edición del encuentro y este año ha sido es miembro del comité organizador. Ella está con su tesis en la Universidad de Murcia sobre los ritmos circadianos y su relación con el cáncer hepático, señala. Su trabajo es sobre la alteración de esos ciclos que se da en “trabajadores a turnos o con horarios desacompasados” y si esa alteración de la sincronización entre los ritmos biológicos y el ciclo ambiental natural agrava el cáncer hepático, que es “uno de los de más baja supervivencia a cinco años” y con “menos tratamiento y más mortalidad”.

Calatayud es el escenario elegido porque es la ciudad de “quien ideó e imaginó” esta cita cuando era predoctoral y, además “ha acogido el encuentro siempre con un entusiasmo que es abrumador”. Y además es necesario “llevar la ciencia” a municipios que no son “grandes ciudades” y que la gente ponga en valor el trabajo de la investigación y se apueste por “esa interacción mutua que se echa en falta cuando estamos en el laboratorio”, señala la investigadora.

Durante la primera jornada, hubo talleres de redacción científica, de elaboración de manuscritos y un debate sobre política científica. Ya el viernes, se hablará de salidas profesionales, de conciliación de vida social y científica, a cargo de David Fernández, David Aguilar, Elisa Espinet, Antoni Celiá o Melania Bentue.