Las cooperativas agroalimentarias de Aragón resisten la crisis del campo con más de mil millones de facturación

La federación cierra 2023 con una facturación de 1.004 millones, un 6% menos que en 2022 por las condiciones meteorológicas adversas y del aumento de los costes de producción

La entidad, que agrupa a 160 cooperativas en la comunidad y cerca de 50.000 socios, se reivindica como generador de empleo y riqueza en el medio rural

La asamblea general de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, celebrada este jueves en Zaragoza.

La asamblea general de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, celebrada este jueves en Zaragoza.

La Federación Cooperativas Agroalimentarias de Aragón mantuvo el pasado año por encima de la barrera de los 1.000 millones de euros de facturación. Las ventas fueron, en concreto, de 1.004 millones, lo que supone una caída del 6,2% --66 millones menos-- respecto a la cifra récord alcanzada en 2022 (1.070 millones). A pesar de ello, sigue suponiendo el segundo mejor resultado obtenido hasta la fecha y un creimiento del 2,5% más en relación a 2021 (980 millones).

Este balance "permite encarar el futuro con optimismo para un modelo productivo, como es el cooperativismo, que está muy arraigado en Aragón y que es generador de empleo y de valor”, ha señalado José Víctor Nogués, presidente de la federación, que agrupa a más de 160 cooperativas y cerca de 50.000 socios. También hay más de 2.000 personas trabajando en estas entidades de manera directa, agrupando así a casi 52.000 familias en Aragón.

Nogués también ha enfatizado que “las cooperativas aragonesas radican en nuestros pueblos, y seguirá siendo así porque, al contrario que otras entidades, no son deslocalizables y revierten sus beneficios en nuestra comunidad, con todo lo que eso significa”.

Las cuentas se han dado a conocer con motivo de la asamblea general de la federación celebrada este jueves en el Gran Hotel de Zaragoza. El acto, que contó con la asistencia de cerca de 200 personas, ha sido clausurado por el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, quien ha estado acompañado por el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ángel Samper.

La guerra de Ucrania y la sequía

En la sesión se ha subrayado la afección derivada del incremento de los precios de los insumos que, desde el inicio de la guerra de Ucrania, se han ido repercutiendo y han mermado el estrecho margen comercial de agricultores y ganaderos. Junto a ello, las incidencias meteorológicas del año pasado, en forma de tormentas, granizo o falta de agua, han afectado a grandes superficies de cultivo en Aragón, perjudicando en unos casos y arrasando en otros las cosechas de muchos productores.

A pesar de estas circunstancias, se hace una lectura positiva dado que las cooperativas aragonesas han conseguido comercializar sus productos satisfactoriamente y se ha podido mantener la facturación por encima del umbral de los mil millones. Nogués ha subrayado que “estos resultados son muy positivos porque demuestran la resiliencia de nuestras entidades, en un año en el que se ha tenido todo en contra”.

Durante el evento se ha valorado el trabajo realizado el pasado año y la situación de los trece sectores productivos que aglutina la federación: cultivos herbáceos, forrajes deshidratados, arroz, frutas y hortalizas, frutos secos, aceite, vino, porcino, ovino de carne, bovino de carne, cunícola, piensos compuestos y suministros. Asimismo, se han aprobado las cuentas anuales y se han abordado diferentes temáticas, entre las que se ha puesto de relevancia el escenario de inestabilidad que se arrastra desde hace tiempo.

El papel de las cooperativas aragonesas también se ha resaltado, incidiendo en la importancia de dar visibilidad a este modelo productivo, labor que viene haciéndose desde la federación pero que se considera preciso mantener y reforzar, para incrementar el conocimiento de los ciudadanos sobre el valor económico y social que éstas representan. 

Más servicios

De cara al actual ejercicio, se desea incrementar el número de servicios que se prestan a las entidades socias y continuar desarrollando iniciativas como la Jornada Cultiva, evento dedicado al cereal de invierno que congregó recientemente a más de 1.200 profesionales del campo en Barbastro.

Se ha tratado, además, sobre la marca “producto cooperativo” una iniciativa a nivel estatal que permitirá poner en marcha un sello identificativo para los alimentos de las cooperativas, de manera que los consumidores sepan que esos productos son de origen nacional y han sido criados por nuestros agricultores y ganaderos, garantizando su calidad y sabor. 

Igualmente, se ha puesto de relieve lo tratado en la mesa de la sequía y los apoyos específicos que se han comprometido desde las administraciones para las zonas más afectadas por la meteorología adversa, además de subrayar lo referente a los desafíos que implicará el cambio climático sobre las futuras cosechas.

El presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España, Ángel Villafranca, ha resaltado que “las cooperativas deben seguir trabajando como han venido haciendo, Aragón es ejemplo de ello, y se ha de avanzar en la mejora de la competitividad con el fin de garantizar las mejores condiciones para los próximos años”. 

La asamblea ha finalizado con la intervención del presidente Jorge Azcón, quien ha confirmado que las cooperativas aragonesas constituyen una herramienta esencial para crear empleo en el medio rural y, por tanto, fijar población en los municipios aragoneses”. Y ha añadido que “esa creación de riqueza y de puestos de trabajo merecen, por tanto, todo el reconocimiento y el apoyo innegociable del Gobierno de Aragón”.