¿Por qué viajar a Salou sigue de moda al terminar la Evau?

Muchas tradiciones vuelven al pasar los años, otras se pierden y solo algunas consiguen resistir a lo largo del tiempo. Ejemplo de ello es el viaje de fin de curso que todos los años hacen los alumnos de Bachillerato al acabar los exámenes de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (Evau), tradicionalmente conocido como Selectividad.

Sin duda, el destino favorito de los jóvenes aragoneses, sobre todo para los que residen en Zaragoza, sigue siendo Salou, ciudad turística de la Costa Dorada considerada, para muchos, como la playa zaragozana por su cercanía con la capital y por la cantidad de maños que en ella tienen un apartamento. Viajar a Salou es una elección unánime de fiesta, celebración y mucha diversión que todavía sigue de moda. Aunque también hay algunos escépticos (una minoría) que eligen destinos «más tranquilos» y rompen con la tradición.

Así lo explicaba ayer David Pasamar, uno de los jóvenes que esperaba para entrar a su último examen de la Evau en el campus universitario de San Francisco. «He oído que hay gente que se va a Mallorca este año y también conozco a unas amigas que se van de casa rural. Aunque de mi colegio sé que todos o casi todos nos vamos a Salou este sábado», aseguró el estudiante.

En su caso, él y cinco compañeros se van toda la semana a la Costa Dorada. «Del 8 al 15 de junio», apuntó. Unos días que pasarán en un apartamento por 675 euros, «112 euros por cabeza», decía. Lo tienen reservado desde hace tiempo. «En octubre», aseguró Pasamar.

También tienen reservadas las entradas de tres noches para la discoteca Tropical. «Es un bono que nos salió a cada uno por 43 euros, con una consumición por noche», decía el joven. Y a ello tienen que sumar el viaje de ida y de vuelta en autobús: 50,45 euros por persona. Es decir, una semana completa de fiesta con alojamiento y transporte les ha costado en total 205 euros.

Javier Díaz, Mario Galijo, Daniel Gómez y Jesús Melilla son otro grupo de amigos que también aseguran emocionados que irán a Salou «a salir, a gozarla, a la playa y a pasarlo bien». Una celebración que harán acompañados por «todos los de nuestro año, como marca la tradición», señaló Gómez instantes antes acceder a su último examen de la Evau. Durante la espera de la última prueba, ya contaban las horas para «ir a gozarla después de tantos meses de estrés y estudio», apuntó Gómez.

El viaje con agencia

Mañana, al igual que la mayoría de estudiantes, partirán hacia la Costa Dorada durante siete días. «Es algo que hemos hecho los zaragozanos, una tradición que ha pasado de generación en generación», añade el joven.

Ellos también reservaron hace tiempo su apartamento, aunque de forma separada. «Algunos lo hemos hecho por nuestra cuenta y otros del grupo lo han mirado por agencia», explicó Díaz. «Nosotros solo hemos alquilado el apartamento. No hemos reservado ningún pack ni nada», añadía.

En el caso de este grupo de amigos, el total les sale a 1.200 euros los siete días. «Son 200 euros cada uno porque somos seis para un piso que, por lo menos, tenemos la suerte de tener piscina»., explicaban.

En el caso de reservar a través de una agencia, lo mejor es «si lo haces cogiendo los paquetes de actividades que ofrecen», aseguraban estos cuatro estudiantes. Fun Tour es la compañía de viajes que más reclaman los estudiantes aragoneses. De hecho, en su página web ofrecen múltiples actividades para celebrar el final de la Evau a lo grande. Desde fiestas en barco hasta un día en Port Aventura y un talón de papeletas «para que puedas vender y costearte el viaje».

Reservar con tiempo, por ejemplo en octubre, puede suponer para los jóvenes de Bachillerato que quieren conquistar Salou unos 100 euros más barato. «Nosotros vamos a un apartamento que nos sale a 120 cada uno», explican Díaz y Melilla. Lo que sí tienen los cuatro son las seis entradas a las discotecas, algo que recomiendan conseguir antes de ir a Salou. «Nos han costado 100 euros a cada uno, vienen con consumiciones y vamos a La Cage, Flashback y Trópical, que son las mejores discotecas de la ciudad», aseguraban emocionados los cuatro estudiantes.

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