ELECCIONES EUROPEAS

La derecha se afianza en Aragón ante una izquierda en la que solo aguanta el PSOE

Se Acabó la Fiesta se coloca en cuarta posición y Vox crece casi cuatro puntos

Giménez y Azcón, este domingo, celebran la victoria del PP en Aragón.

Giménez y Azcón, este domingo, celebran la victoria del PP en Aragón. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

El giro aragonés a la derecha no tiene final. Las fuerzas conservadoras y ultraderechistas vuelven a reinar en las elecciones al Parlamento Europeo y solo el PSOE logró resistir, pese a su importante descenso, en una comunidad que ha confirmado la fuerza del bipartidismo y la práctica extinción de la izquierda alternativa. 

El Partido Popular supo mantener la línea marcada en mayo, con la victoria de Jorge Azcón a nivel autonómico; y los excelentes resultados en julio, con hasta siete diputados en las generales.

El auge conservador en Aragón es innegable y este domingo los simpatizantes populares han vuelto a demostrarlo. Más de 15 puntos extra a la nómina del PP, que cosechó 192.70 votos a nivel autonómico frente a los 143.616 votos que llevaron su firma en 2019. Con ello, los 22 diputados azules que parten hacia Bruselas aseguran que el aragonés Borja Giménez Larraz sea nombrado eurodiputado en este ciclo. 

Villagrasa y Ranera, junto a otros socialistas, este domingo en la sede del PSOE Aragón.

Villagrasa y Ranera, junto a otros socialistas, este domingo en la sede del PSOE Aragón. / LAURA TRIVES

En estos próximos cinco años, Giménez Larraz no será el único aragonés. La socialista Rosa Serrano, designada por Ferraz frente a la militancia aragonesa, revalida el puesto aragonés y socialista en Bruselas. No sin admitir el fuerte bajón del partido: el PSOE se dejó casi 57.000 votos y seis puntos de participación en la comunidad. Los socialistas mantuvieron, como el PP, el mismo guion de las dos últimas citas electorales, resistiendo al auge de la derecha y la ultraderecha y mirando más a su izquierda, a Podemos, Izquierda Unida o los nacionalismos aragoneses, para saber por qué el voto progresista ha enfilado una cuesta abajo que desde hace mucho tiempo no tiene freno en la comunidad. 

En esa mezcla, Vox. La ultraderecha –la original, que ahora tiene imitador en Se Acabó la Fiesta– volvió a crecer como hiciese en anteriores elecciones. 3,63% puntos y 7.400 votos para Vox, afianzando lo logrado en las elecciones autonómicas con las que entraron al Pignatelli y rubricando lo conseguido con el diputado nacional. Un buen resultado, crecimiento constante, pese a que la ultraderecha no presentó ni un solo nombre aragonés en unas listas que jugaron más enclave nacional que en búsqueda de las necesidades de Aragón que se pueden solucionar vía Parlamento Europeo. 

La sorpresa, el golpetazo al tablero político aragonés, lo dio un Alvise Pérez que durante una tarde repartió papeletas en Zaragoza, más que suficiente para hacerse con el cuarto puesto en la comunidad. Se Acabó la Fiesta, la plataforma del agitador ultraderechista, convenció a 26.362 aragoneses y se llevó el 5.08% del voto en la comunidad. Tres escaños a nivel nacional y un efecto inmediato en la política del país, con ambos lados expectantes de su adhesión, o no, a un grupo y el efecto político real de su movimiento una vez que ocupe el escaño. 

En la derrota, la izquierda alternativa y la coalición Existe. En Sumar, abandonados por Yolanda Díaz en la noche electoral, los resultados no fueron buenos y ni se olió el escaño con sabor aragonés. Apenas 26.411 votos y un 5,07% que obliga a reflexionar y pensar cómo conformar el partido en el territorio o si la plataforma ya tocó techo en los comicios generales. 

En Podemos, otro descenso. Siete puntos menos que en 2019, 15.745 votos frente a los 68.493 de hace cinco años, pero la batalla morada era en Madrid y tenía nombre de Irene Montero. Con eso, casi todo bien. 

Ambiente de calma en la sede del PP en Zaragoza, en la calle Ponzano.

Ambiente de calma en la sede del PP en Zaragoza, en la calle Ponzano. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

El descenso definitivo y el fin del movimiento de la España vaciada lo rubricó la coalición Existe. La última intentona de Tomás Guitarte de llevar sus reivindicaciones a Europa se topó con la polarización y la elección de bloques. En medio de la nada, el partido se llevó 15.172 votos, un 2,91% y la imperiosa necesidad de pensar si la política de acciones sin color político tiene rédito en las citas electorales.

Fuera de concurso, porque nadie les esperaba, Ciudadanos y su meteórico descenso de un 16,43%. 114.566 votos en 2019, 4.596 votos en 2024. Por el camino, la muerte de un partido que soñó con todo en cualquier ámbito y hoy es la nada en todas las instituciones. 

Aragón dobla su representación en Europa, con un diputado del PP y otro del PSOEpara los próximos cinco años en Bruselas, mientras se enfrenta al auge irrefenable de Vox y la aparición de un electorado deseoso de elementos aún más ultras como Alvise que dinamiten con todo lo anterior.