Pescan un siluro de grandes dimensiones en el Ebro en Mequinenza: 110 kilos y 2,5 metros

Un joven pescador aragonés consiguió sacar del río un ejemplar monstruoso de esta especie invasiva

Dani Plana posa con el ejemplar de siluro sacado del Ebro en Mequinenza

Dani Plana posa con el ejemplar de siluro sacado del Ebro en Mequinenza / DANI PLANA

El buen tiempo atrae a los pescadores a las orillas de los ríos aragoneses. El Ebro suele ser el elegido por los aficionados de la pesca para intentar capturar piezas de grandes dimensiones que luego enseñan al resto del mundo a través de sus redes sociales.

A pesar de ser una especie invasiva y afectar directamente al desarrollo de la biodiversidad de los ríos, los siluros son uno de los peces más atractivos para los pescadores en todo Aragón. El caudal del Ebro cada día que pasa es más bajo como cada verano y algunas personas que se asoman a los puentes desde Zaragoza ya han sido capaces de divisar a algún siluro por el río.

En el último mes y medio, un joven aragonés ha sido capaz de sacar del río Ebro en Mequinenza un ejemplar gigantesco de siluro. La pieza capturada por Daniel Plana pesaba más de 150 kilos y medía 2,5 metros. Esta no es la primera vez que el pescador de La Zaida logra pescar un siluro ya que lleva varios años junto a un grupo de amigos sacando uno tras otro del agua. Dentro de su afición por la pesca también destacan las carpas, que también ha capturado en gran número en el mismo Ebro.

Tal como relata el propio joven en la revista especializada Jara y Sedal, se trató de una dura batalla con el siluro que duró más de 20 minutos hasta conseguir sacarlo del agua. "Había conseguido pescar siluros de ese tamaño, pero nunca una especie con semejante peso ya que rondaba los 110 kilos", analiza Dani Plana sobre cómo lograron pescar semejante monstruo que bajaba por el Ebro aprovechando el caudal que bajaba.