Especial 23A

Ecológica, moderna e innovadora

La capital del Alto Aragón busca su espacio como centro logístico y formativo, y para ello debe contar con uno de sus valores diferenciales: su sociedad civil

Huesca tiene todas las condiciones para convertirse en una ciudad moderna y comprometida.

Huesca tiene todas las condiciones para convertirse en una ciudad moderna y comprometida. / El Periódico

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Huesca tiene todas las condiciones para desarrollarse como ciudad en los próximos años. Una serie de potencialidades que se orientan a lograr un entorno moderno, verde y conectado, adaptado a las necesidades de la sociedad del siglo XXI. Una ciudad, en definitiva, a la altura de los retos que plantea el futuro, siendo consciente de sus posibilidades como también de sus puntos flacos.

En opinión del actual alcalde, Luis Felipe, la Huesca del futuro debe centrarse en tres líneas primordiales: la formación, la nueva economía –ligada a las nuevas tecnologías–, y su situación geográfica. En el primer caso, el mejor ejemplo es la implantación del grado completo de Medicina en el campus de Huesca (hasta ahora solo se podían cursar los dos primeros años). Nuevas especialidades que hacen que la ciudad, en términos del actual primer edil, "gane en singularidad". Con todo, esta primera pata no se entendería sin la segunda. Es decir, sin la inversión en los nuevos mercados económicos, en los que la investigación y la innovación jugará un papel crucial. Así, la incorporación de Amazon Web Services a la plataforma logística de la capital oscense debe suponer un punto de inflexión y una llamada a otras grandes empresas.

La tercera cuestión a tener en cuenta es la situación geográfica de la ciudad, que se verá potenciada con la conclusión de la autovía Huesca-Lérida-Pamplona, la cual situará la capital oscense en el centro del eje que une el Mediterráneo y el Cantábrico por carretera. Con ello, asegura Luis Felipe, Huesca consolidará "una geolocalización muy importante de cara a la logística del norte de España, mirando también al sur de Europa y Francia en cuanto a su ubicación".

Crecimiento bidireccional

En lo que respecta al desarrollo urbanístico, la ciudad tiene previsto crecer hacia fuera… sin olvidar lo de dentro. Así, las 1.300 viviendas que el ayuntamiento pretende construir en el polígono de Las Harineras irán ligadas a la nueva economía de la ciudad, espacio que se convertiría en el nuevo centro oscense. Un tipo de vivienda al que habría que sumar otros desarrollos como el del Área 5, cercano a las inmediaciones de El Alcoraz, en el que hay previsto construir una serie de viviendas unifamiliares que Huesca echaba en falta. En ese sentido, desde el consistorio estiman que más de 10.000 personas se fueron en su día a vivir a los municipios del entorno de la capital, como Tierz o Banastás, al no encontrar en la misma hogares de este estilo.

En cuanto a la movilidad, la ciudad sigue las directrices de Europa, apostando por un centro con menos coches y menos contaminante, primando otros tipos de transporte como la bici o el autobús. Una serie de desarrollos que, sean cuales sean, tendrán que ir acompañados de algo de lo que la capital oscense puede sentirse orgullosa: su sociedad civil, uno de sus puntos diferenciales y que, con su participación, deberá propiciar el caldo de cultivo que sustentará la Huesca del futuro.