Las ordenanzas fiscales de 2022 se han dictaminado este viernes en la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Huesca con los votos a favor de PSOE y Ciudadanos y la negativa de PP, Con Huesca Podemos-Equo y Vox. Eso a pesar de que el documento definitivo incorpora quince propuestas que habían presentado los grupos municipales de la oposición precisamente con el objetivo de conseguir un mayor consenso.

Estas ordenanzas, que son las normas que regulan los impuestos municipales, deberán servir para «afrontar un año especialmente complicado a causa del incremento de gastos previstos sin aumentar los ingresos de la institución», informó el concejal de Hacienda, José María Romance.

Las ordenanzas fiscales mantienen la esencia del borrador que presentó el equipo de Gobierno el pasado 1 de octubre, abogando por la congelación de prácticamente todas las tasas e impuestos y el mantenimiento de los valores catastrales. De esta manera, se pretende mantener la presión fiscal, explicó Romance, para que «los vecinos no tengan que pagar más impuestos en un contexto difícil para muchas familias y empresas» por las consecuencias de la crisis sanitaria del coronavirus.

Una de las modificaciones más destacadas que contempla el documento es aumentar la bonificación del 85% al 95% para la instalación de sistemas de aprovechamiento técnico o eléctrico de la energía solar, tanto en el IBI como en el Impuesto de Construcciones de Instalaciones y Obras (ICIO), y ampliar su aplicación a viviendas de todo tipo y también a empresas. Esta es una de las modificaciones del propio equipo de Gobierno, junto a otras 19 que responden, en su mayoría, a criterios técnicos, como la redacción de algunos aspectos o actualizaciones de normativas.

A ello se suman otras quince presentadas por el resto de grupos municipales y aceptadas e incorporadas al documento definitivo. Así, las ordenanzas fiscales de 2022 tendrán un total de 35 modificaciones.

Tras un estudio pormenorizado de todas y cada una de las 31 propuestas de modificación que han presentado los grupos, se han incorporado aquellas que «tenían cabida en el documento definitivo, dejando a un margen aquellas que no se ajustaban a derecho o que podían comprometer de manera seria la estabilidad financiera de la institución», matizó el concejal de Hacienda. Romance criticó la postura del PP, que pedía bajar más los impuestos, «lo que hubiera comprometido algunas inversiones y la prestación de los servicios públicos.