Pilar Gayán: "La ciencia es el futuro, y tenemos que construirlo con el trabajo de hombres y mujeres por igual"

Pilar Gayán (Huesca, 1967), la científica más citada de Aragón, está desde el 14 de agosto de 2023 al frente de la dirección general de Ciencia e Investigación del Departamento de Educación, Ciencia y Universidades del Gobierno de Aragón. Con un índice 'h' de 66 en Scopus (indicativo de posición en la primera línea internacional en la investigación científica), Gayán ha publicado más de 200 artículos que han recibido más de 15.850 citas en las áreas de Ingeniería Química, Energía y Tecnologías Medioambientales. Méritos que le han valido la distinción como `Highly Cited Researcher´ en el listado de científicos más influyentes a nivel mundial que realiza la prestigiosa agencia internacional Clarivate Analytics en los años 2015, 2016, 2017 y 2018 en el área de Ingeniería.

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Esta investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) posee seis patentes de invención relacionadas con el desarrollo de una novedosa tecnología para la producción de energía sin emisiones de carbono a la atmósfera. Toda una carrera en la que confiesa no haber experimentado situaciones de discriminación por su condición de mujer, pero en la que, si ha sido testigo de que, en ciencia, todavía quedan techos de cristal por derribar.

Gayán ha publicado más de 200 artículos que han recibido más de 15.850 citas en las áreas de Ingeniería Química, Energía y Tecnologías Medioambientales

Pilar Gayán ha desarrollado su labor científica en el Instituto de Carboquímica de Zaragoza, investigando en temas relacionados con la energía y el medioambiente desde hace más de 25 años. Un centro en el que la presencia femenina era escasa cuando comenzó su andadura profesional. “Aunque soy consciente de que mi área de especialización (ingeniería), y el sector industrial (energético), en el que he desarrollado mi profesión científica, no es precisamente un terreno `demasiado femenino´ (de hecho, cuando realicé mi tesis doctoral entré a formar parte de un grupo formado solo por hombres), mi centro de investigación es una `rara avis´, ya que ha tenido varias mujeres al frente de la institución”, comenta Gayán.

De esta forma, la directora general de Ciencia e Investigación, que ha participado en más de 35 proyectos de investigación, tanto nacionales como internacionales, así como en más de 200 congresos científicos, reconoce que, “cuando analizas los datos de presencia femenina, o participas en congresos científicos, te das cuenta de la realidad, y de todo lo que queda por hacer. Aunque yo, personalmente, no he vivido situaciones de discriminación por el hecho de ser mujer, ni entre mis compañeros ni en el laboratorio. Tampoco el hecho de ser mujer ha condicionado mi carrera política, en mi partido se valora la meritocracia independientemente del género de la persona”.

Niveles directivos y de gestión

La trayectoria de Pilar Gayán le ha llevado a puestos directivos, como la gestión, de 2018 a 2023, del área de Ciencias y Tecnologías Químicas de la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación. Sin embargo, y con las cifras en la mano, la científica del CSIC advierte una infrarrepresentación femenina en los cargos directivos. “Los datos no engañan. El techo de cristal sigue siendo una asignatura pendiente para la ciencia, porque, aunque ya existe una masa crítica de investigadoras, la representación femenina en los cargos de gestión y dirección está muy lejos de la paridad”, explica.

"Las mujeres son ya el 42% del personal investigador en España, sin embargo, solo representan el 25% en los niveles más altos"

No en vano, “según el último informe del Ministerio de Ciencia (2023), las mujeres ya son el 42% del personal investigador en España. Sin embargo, el efecto tijera se mantiene a medida que avanza su carrera investigadora, y sólo representan el 25% en los niveles más altos (catedráticas). Además, siguen estando infrarrepresentadas (25%) en los puestos de rector, decano o director de centro”, apunta la directora general, quien manifiesta que le “gustaría que los porcentajes de mujeres en los altos niveles de la carrera investigadora y cargos de dirección/gestión fueran los correspondientes a su representación en el sector, es decir, que no existiera ese techo de cristal que parece que limita la presencia femenina a medida que ascendemos por la escala profesional”.

Una situación que requiere, comenta, de medidas “que ayuden a que las mujeres progresen en su trayectoria profesional a la misma velocidad que sus compañeros hombres. Es decir, aquellas que fomentan la conciliación, las que garantizan que no se penalice el tiempo dedicado al cuidado de los hijos, las que visibilizan a mujeres relevantes, las que fomentan y empoderan el liderazgo femenino, y las que promocionan las vocaciones STEM”.

Gayán también ha desarrollado una carrera política, que comenzó en 2011 como concejal en el Ayuntamiento de Sodeto, y también como consejera en la comarca de los Monegros. De 2019 a 2023 fue diputada por Huesca en las Cortes de Aragón, donde ejerció la portavocía de la comisión de Ciencias, Universidad y Sociedad del Conocimiento por el grupo parlamentario popular. Una faceta de su vida profesional y personal en la que no ha observado diferencias entre géneros. “En cuanto a la existencia de un techo de cristal en política, creo que la presencia femenina en todos los órganos políticos ha alcanzado un alto nivel, y, por tanto, ese techo de cristal hace tiempo que no existe. Aquí mismo, en Aragón, contamos con una presencia de cuatro mujeres entre las diez consejerías del Gobierno de Aragón, una presidenta mujer de las Cortes de Aragón, un 42% de diputadas mujeres, y tres mujeres como alcaldesas de las tres capitales de provincia. Y ya en 2011 tuvimos a una mujer como presidenta de Aragón”, argumenta.

Corresponsabilidad

La carrera profesional de Pilar Gayán ha sido reconocida por instituciones como las cortes aragonesas, que en 2018 la distinguieron con la Medalla de las Cortes de Aragón por su aportación al conocimiento y al progreso de la sociedad aragonesa. También ha recibido otros galardones, como los premios Aragonés del Año en Ciencia y Tecnología, concedido por el Periódico de Aragón, y la Pajarita de Bronce, en los premios Altoaragoneses del Año del Diario del Alto Aragón. Unos reconocimientos a una carrera en la que la conciliación ha jugado un papel relevante. “Para mí, la etapa de cuidado de mis hijos pequeños fue muy estresante, tuve tres en dos años, y necesité de mucha ayuda familiar, ya que es difícil en esos años compaginar la carrera profesional con las necesidades de los niños. Por ello, la corresponsabilidad de la pareja y las facilidades institucionales, con guarderías, permisos etc. Es fundamental”, explica.

"La corresponsabilidad de la pareja y las facilidades institucionales, con guarderías y permisos, es fundamental para la conciliación"

Y todo ello con la perseverancia como telón de fondo, un consejo que transmite a las generaciones venideras de niñas científicas, a las que “les diría que fuera perseverantes y que no abandonen. Que no importa lo que le digan o lo que los estereotipos indiquen, si les gusta, adelante ¡y a por todas! El mundo de las ciencias, la tecnología y la ingeniería no está restringido al mundo masculino, sino que la combinación ciencia y mujer es un pilar fundamental en la construcción de un nuevo modelo de sociedad. La ciencia es el futuro, y en este futuro tenemos que construirlo entre todos, con el trabajo de hombres y mujeres por igual”. Y es que la fórmula que ha aplicado en su vida “es sencilla: esfuerzo, más constancia y mucha vocación. Y disfrutar cada día con lo que hago”, concluye.