María Jesús Lorente: “Es importante que las mujeres estemos en los lugares donde se toman las decisiones”

María Jesús Lorente (Madrid, 1959), presidenta de Cepyme Aragón y Cepyme Zaragoza, entró en 1982 al mercado laboral en una España “en blanco y negro”, comenta, y, 42 años después, desarrolla su carrera empresarial “en color y 3D”. Un recorrido profesional en el que ha sido testigo de las transformaciones experimentadas en el país, desde los tiempos, (no tan lejanos, apunta), en los que las mujeres debían pedir permiso a un hombre de su familia hasta para abrir una cuenta bancaria. Una perspectiva global que permite a la fundadora de Bioknostic, holding empresarial del sector de la biotecnología, tener muy presentes esos avances que, en materia de igualdad, han permitido que la presencia femenina se extienda hoy en día hasta los lugares donde se toman las decisiones.

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María Jesús Lorente comenzó su carrera profesional en Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) y Limpiezas Barcino, “dos másteres, profesionalmente hablando”, comenta, aunque no fue hasta 1996 cuando fundó Bioknostic, empresa que actualmente es ya un holding empresarial del sector de la biotecnología. “Es de lo que más satisfecha me siento profesionalmente”, apunta. En su trayectoria profesional, esta empresaria de raíces turolenses confiesa no haber sentido el peso de un techo de cristal, pero si reconoce haber realizado “un recorrido más largo” para llegar a sus metas. Artífice del relanzamiento de la Asociación de Mujeres Empresarias de Aragón (ARAME), cuyas riendas tomó en 2008, la empresaria considera “fundamental” que las mujeres accedan a “los lugares donde se toman las decisiones”, asevera. “Si llegas a un sitio y eres la única mujer, lo primero que te preguntas es si te van a entender”, bromea. “Las mujeres tenemos que hacer ese esfuerzo de entrar en los puestos de responsabilidad, y, sobre todo, donde se toman las decisiones. Porque, si no, otros las van a tomar por nosotras”, asevera, al tiempo que pone de manifiesto la “satisfacción que supone saber que has podido poner tu granito de arena, que has puesto tu perspectiva en un documento, en un argumentario, o, incluso, en alguna norma”.

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Prudencia con los debates

La empresaria, que también es docente en la Universidad de Zaragoza, afirma que “donde he querido estar, estoy. Pero si que es verdad que, echando la vista atrás, reconozco que me ha costado mucho más que si hubiera sido hombre. De eso soy consciente, no lo llamo techo de cristal, sino un recorrido más largo. Si que es cierto que hay sitios que son complicados, `territorios comanche´ donde hay más cuota masculina que femenina. Por edad, me ha tocado romper esas cuotas y entrar en sitios donde, o bien no había ninguna mujer, o éramos dos”. La también consejera de AVALIA recuerda que se ha sentido “apoyada” por colegas de ambos géneros, e insta a la prudencia en los debates sobre los techos de cristal, para evitar que sean las mujeres las que  “se pongan la primera barrera”, explica.

María Jesús Lorente se incorporó en 2012 al comité ejecutivo de Cepyme como vocal. “Creo que las cosas se cambian desde dentro, y cuando se tienen que cambiar, hay que dar un paso al frente”, asevera. En 2022 fue nombrada presidenta de Cepyme Aragón, “una institución con un prestigio increíble” que representa a más de 230 asociaciones del tejido empresarial aragonés y más de 35.000 empresas que requería de un “liderazgo femenino”, afirma. Y es que cuando entró a dicho comité “éramos dos mujeres de veinte personas. En 2016 pasamos a ser cinco, y ahora estamos en un 49% de mujeres”, expone. Un órgano de dirección al que acceden, con criterios de “capacidad, mérito e idoneidad”, presidentes de asociaciones empresariales. Este es el primer “escollo”, a juicio de Lorente, puesto que la mayoría de las mujeres ocupa vicepresidencias, gerencias o secretarías generales en dichas organizaciones. Por ello, recuerda, cuando “en Cepyme Zaragoza creamos el comité de vicepresidentes, de forma natural se ocupó por cuatro mujeres y cuatro hombres”.

Un hilo conductor natural

María Jesús Lorente considera que en la incorporación de mujeres a diferentes ámbitos de la empresa “todo tiene un hilo conductor, y natural. En 1975, en España, las mujeres necesitaban la autorización de su esposo o de su padre para abrir una cuenta corriente, para tener una propiedad o un negocio”, y, apenas ocho años después, “en 1983, la mujer puede ya acceder a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y a la judicatura. Cuando nos preguntamos por qué no hay mujeres coroneles o por qué no hay suficientes mujeres en el Tribunal Supremo, hay que pensar que esto tiene un recorrido. Por eso ahora, cuarenta años después, se está llegando. Porque las mujeres han demostrado que tienen capacidad, mérito e idoneidad y están suficientemente preparadas. En la empresa pasa igual”, valora.

"La satisfacción de saber que has puesto tu perspectiva en un documento, un argumentario o, incluso, una norma… es fundamental"

Una evolución orgánica en la que, a juicio de la miembro del Consejo Asesor de Directivos y Empresarios (ADEA), los referentes son necesarios. Así como las medidas públicas que favorezcan el cambio. “En el tema de las cuotas soy un poco más beligerante, tal vez porque llevo más recorrido y lo veo con perspectiva de carrera de fondo, pero solamente cuando el legislador se ha incidido para que la norma obligue a un cambio, ahí es cuando se han hecho cambios reales. Eso es lo que tenemos que hacer, apretar un poquito. ¿Por qué tenemos que incidir en romper esa tendencia? Porque de manera natural nos cuesta, tendemos a seguir en lo conocido. ¿Hasta cuándo la norma debe seguir imponiendo ese cambio? Hasta que esto se normalice. No me refiero a un 50%, sino a una muestra significativa de uno y otro género. Hasta que normalicemos lo que en la calle es normal”, expone.

Una presencia progresiva en puestos de decisión donde la mujer “no se tiene que ver como una rival. Entramos para cooperar, colaborar, transformar, poner en valor, tener sentido de marca y trabajar por el equipo. Las empresas que lo han entendido son más solventes, tienen mejor marca, mayor valor reputacional, mejor productividad, son más competitivas y tienen mejores resultados económicos. Y esos son datos objetivos”, afirma.

Conciliación y sectores económicos

En su experiencia profesional como empresaria, María Jesús Lorente ha sido testigo de la relación entre liderazgo femenino y medidas de conciliación. “Eso es así en un 90% de los casos”, explica, aunque también reconoce que estas medidas de flexibilidad dependen del “mercado, el sector y la competitividad de la empresa”. Ya que, “por ejemplo, si trabajo a turnos, o fines de semana, o si viajo… eso no lo puedo cambiar, la gente lo tiene que entender”, manifiesta. En este sentido, Lorente se muestra contraria al “café con leche para todos. No es lo mismo un territorio que otro, o una empresa grande que una pequeña. No es lo mismo el sector sanitario, que el industrial, que el comercio…”, anota.

"Creo que las cosas se cambian desde dentro. Y cuando se tienen que cambiar, hay que dar un paso al frente"

La presidenta de Cepyme considera también que la paridad es importante para que “haya equilibrio de pensamiento, porque la uniformidad de pensamiento solo lleva al estancamiento”. Un mensaje que también lanza a las que hoy son niñas, a las que les diría que “tienen que creer en ellas, ser fuertes, valientes, que tienen que estudiar y formarse. Y, sobre todo, que tienen que rodearse de gente que las quiera, las apoye y les diga que son es válidas. Y que no se dejen influir por las personas que no creen en lo que ellas está haciendo. Es muy importante saber dónde quieren estar y que se vean reflejada en otras personas”, anima.