Las Siete Palabras abre un Viernes Santo de la Procesión de Procesiones en Zaragoza

Jueves Santo es uno de los tres días que brilla más que el sol, pero este Viernes Santo va a ser apoteósico en las calles de Zaragoza. El buen tiempo llenó el centro de la ciudad y todo apunta que entre torrija y torrija, pucheros de vigilia y algún que otro refrigerio la gente no va a abandonar hoy el adoquinado. Puntual, cuando Calanda rompía la hora en recuerdo a Saura, en la capital aragonesa hizo acto de presencia la cofradía de Las Siete Palabras. La mirada al cielo despejado del Cristo de la Expiración volvió a ser la gran protagonista.

Fue un Viernes Santo de 1940 cuando está hermandad sacó e hizo retumbar los doce primero tambores con los que convocó al pueblo de Zaragoza a oír la predicación de las últimas frases que Jesús pronunció en la Cruz, dichas y comentadas en la actualidad por sacerdotes que desde diferentes balcones dirigen una oración. Desde ese momento no ha dejado de salir llueva o granice. Hoy hizo sol y de esos doce primeros instrumentos que rememoraba la Pasión del Bajo Aragón se multiplicaron hasta los 372 bombos y tambores y más de 600 cofrades que tiñeron del característico verde primero la plaza del Justicia y luego en el resto de calles.

Jueves Santo de estreno y de plenitud callejera

Ese estruendo que rememora al momento en el que velo del templo se rasgó en el momento de la Muerte de Cristo. Las secciones de instrumento dieron rienda suelta a las marchas procesionales mientras salió su paso titular, el de la Tercera Palabra, realizado por Félix Burriel y en el que inicialmente en el proyecto original constaba de Cristinen la Cruz, la Virgen, San Juan, Santa María Magdalena y María Cleofás. Estás últimas nunca se llevaron a realizó.

También hizo acto de presencia la Quinta Palabra de estilo murciano Francisco Liza y la peana Cristífera que todo el año puede verse en una de las paredes laterales de la iglesia de San Gil.

Pero si una destaca sobre el resto es el Cristo que realizará el imaginero y catedrático de historia del arte, el sevillano Juan Manuel Miñarro, pues es el fiel reflejo de un cuerpo antes de morir. De hecho su autor se basó en estudios forenses para realizarlo. Esa exquisitez de la talla y su movimiento a hombros son una exquisitez que gusta en la calle.

La procesión hará parada en la plaza del Pilar y pasará por una de las fachadas laterales de La Seo, el perfecto lugar para hacer fotografías.

Ya por la tarde, a las 18.00 horas dará inicio desde la iglesia de San Cayetano la Procesión del Santo Entierro, la más antigua y larga de estas características de España.