¿Cómo recibió la llamada de la selección, se la esperaba?

Fue un poco sorpresa, no sabía nada. Me enteré por la lista, la mañana que la sacaron. Contento, un poco sorprendido, un cúmulo de emociones. Estaba súper feliz, lo compartí con mis amigos, con mi familia y con muchas ganas de vivir la experiencia, sobre todo.

¿Cómo es formar parte de un equipo de ese nivel?

Se lo puede imaginar, es una experiencia increíble estar con tantos buenos jugadores con unas carreras tan impresionantes. Tanto yo como muchos chavales que hemos ido viendo los éxitos que han conseguido ahora poder estar con ellos compartiendo estos momentos de concentración y lo que nos viene es bonito e incluso difícil de explicar porque es una sensación muy especial. Yo he sido un aficionado más de esta selección.

¿Les han dado la bienvenida?

Desde el primer día nos recibieron genial, se portan muy bien con los chavales que vienen de abajo y la verdad es que son todo buenas palabras hacia ellos. Es verdad que igual nos toca pagar alguna novatada pero desde el principio son todos muy buenos tíos y se nota el buen ambiente que hay.

Este año en el Real Madrid ya ha estado con grandes jugadores pero estar al lado de los Gasol y compañía, ¿es un peldaño más?

Sí, ya esta temporada ya fue un impacto grande el cambio de vestuario al del Real Madrid. Está claro que es un cambio grande y ahora en la selección es incluso más. Comparto mucho vestuario con algunos del Real Madrid pero también con otros muchos que han dado tanto al baloncesto, así que sí que es un impacto de primeras porque es algo a lo que no estás acostumbrado. Pero cuando te reciben con los brazos abiertos es todo mucho más fácil de llevar.

¿Le ha dicho algo especial Pau Gasol?

En los entrenamientos es el primero que lo da todo, que está activo, animando, hablando, siempre intenta ayudarte. Está ahí cuando lo necesitas, cuando has podido hacer una mala acción o te ve más despistado por cosas que todavía no has cogido. Es un ejemplo, es el primero que está ahí para todos, no solo para los jóvenes.

¿Qué le ha pedido Scariolo?

Desde que le conocí en la primera ventana siempre me ha dicho lo mismo: que juegue como soy yo porque al final él me ha seleccionado por cómo llevo jugando estas temporadas, por cómo lo estoy haciendo, cómo estoy creciendo. Se lo tengo que intentar devolver en forma de darlo todo e intentar jugar como juego yo que al final es por lo que me han seleccionado.

¿Se ve en Tokio?

Al final he venido aquí para eso, para ganarme un puesto para intentar ir a Tokio. Soy el primero que sabe que está muy complicado porque hay muchísimos jugadores, muy buenos, de muy buena calidad, pero yo lo voy a intentar. Voy a estar a tope en los entrenamientos y a jugar como juego yo.

¿Los Juegos son especiales?

Sí, al final los Juegos Olímpicos es lo más especial para cualquier jugador de baloncesto. Es algo increíble, un sueño para cualquiera y poder pelear por un puesto para estar ahí te da más ganas de seguir creciendo, trabajando e intentar ganártelo.

¿Cómo ha vivido su primer año en Madrid?

He aprendido mucho, he tenido muchas experiencias. Es verdad que diferentes a las que estaba acostumbrado en mis primeros años en Zaragoza por ejemplo, pero la verdad es que he aprendido muchísimo. He estado al lado de jugadores que han jugado muchísimos partidos de primer nivel, que han ganado muchos títulos y también desde el primer momento me he sentido muy acogido y eso siempre ayuda a que todo vaya bien, que todo fluya y, poco a poco, ir dando tus pasitos hacia adelante que es lo importante.

¿Una temporada más dura de lo esperado con tantos problemas?

Sí, ha habido muchas lesiones, jugadores que se han ido a mitad de temporada, cosas que no puedes esperarte, casos de covid como en la mayoría de los equipos, que al final eso te trastoca un poco toda la temporada. En los momentos que he tenido que dar un paso adelante lo he intentado dar, he crecido, creo, y estoy contento con ello. Así que también con ganas de seguir ahí y seguir creciendo en Madrid.

Y en su caso, el primer año fuera de casa.

Eso también es un cambio grande. Se habla menos de eso pero hasta hace nada he estado viviendo con mis padres en Zaragoza y este ha sido el primero que he vivido solo en Madrid. Tienes que empezar a darle importancia a cosas que antes no les dabas y creo que eso es también un cambio importante en tu vida para mejor. Es un buen cambio, algo que tiene que pasar como todo en la vida. A mí me ha pasado con 20 años y ha ido mejor de lo que esperaba.

En estas fechas se está celebrando su campus en Benasque.

Hasta el final hemos intentado cuadrar fechas con algún descanso para poder ir a Benasque pero no ha podido ser. Es algo que me da bastante pena porque quería ir, tenía mucha ilusión. Estoy en contacto con los que están en el día a día y me van contando todo. Desde que me lo dijeron me hacía mucha ilusión y era algo que quería compartir con los chavales. Yo también me veo reflejado en ellos.

¿Qué espera del draft?

De momento no mucha cosa. Estoy centrado aquí y no he hablado mucho con mi agente de esto, tendrá que comunicarme lo que va pasando. Estoy tranquilo, no sé muy bien qué va a pasar. Estoy contento con la selección y contento en Madrid que es donde quiero seguir y seguir creciendo. El paso de la NBA ya se verá pero creo que todavía es pronto. H