A pesar de la derrota y del mal partido del Casademont ante el San Pablo Burgos el pasado fin de semana, Jaume Ponsarnau, técnico del equipo, sigue confiando en el buen hacer y en las posibilidades de los zaragozanos y destaca por encima de todo el gran grupo, tanto baloncestístico como personal, con el que cuenta a su disposición. «Estoy muy, muy contento con el nivel humano de los jugadores y con el compromiso que tienen. Me encanta lo que veo, cómo trabajan los chicos y me encanta cómo son. Creo que podemos llegar muy lejos juntos», aseguró el entrenador. «Si nos respetan las lesiones y las circunstancias externas, este equipo lo va a hacer muy bien», añadió.

El sábado el Casademont recibe la visita del siempre complicado Valencia Basket. «Es un equipo con un alto nivel competitivo. Sus jugadores son muy físicos y tienen una gran defensa», aseguró Ponsarnau del próximo rival. Y es que el técnico sabe muy bien de lo que habla ya que antes de aterrizar en Zaragoza estuvo en el club valenciano durante cinco años. «Estoy muy orgulloso de mi paso por Valencia. Me permitió competir por lo máximo, en un club de máxima exigencia. Pude entrenar en Euroliga y además tuve la suerte de poder ganar una Liga, una Supercopa y la Eurocup», explicó. Además el catalán aseguró que su paso en el Valencia Basket supuso para él una evolución muy importante en su carrera. «Ahora soy un mejor entrenador, más completo y con más recursos», reconoció.

El Valencia Basket, que ha contado con numerosas bajas en el inicio de la temporada, va poco a poco recuperando efectivos, como parece que va a ser el caso de Jasiel Rivero. Ponsarnau asume que el choque ante los valencianos va a suponer «un gran reto». «Sus cincos juegan muy abiertos, lo que permite mucho espacio para sus ala-pívots. Generan ventajas muy diferentes a las del resto de equipos. Sus exteriores son muy buenos penetradores y dribladores. Tendremos que estar a un gran nivel físico, adaptarnos a sus jugadores y saber defender sin balón para poder competir», explicó.

Preguntado por el rebote, uno de los problemas que arrastra el Casademont en el inicio liguero, el catalán cree que es una circunstancia difícilmente solucionable a corto plazo. «Es un tema de hábitos más que de conceptos. No somos de los equipos más físicos de la Liga así que debemos persistir y trabajar». «Hay que recordar que con la actual plantilla llevamos muy poco entrenando. Entrenar nos permite crecer», apuntó.

Por último, sobre el aumento del aforo al 80% en los pabellones, que será ya efectivo el sábado en el Príncipe Felipe, Ponsarnau volvió a destacar la importancia que tiene la afición para el equipo. « Los jugadores en la cancha lo dan todo. Hay muchas emociones detrás de nuestro trabajo y con público tiene todo mucho más sentido. Hemos estado mucho tiempo sin poder estar juntos y ahora debemos pelear para que la Marea Roja se sienta orgullosa de nosotros. Entre o no el balón vamos a luchar. Juntos, si somos capaces de ganarnos al público, podemos hacer cosas muy interesantes este año», finalizó el entrenador del Casademont Zaragoza.

El técnico del Casademont hizo un repaso a la enfermería del equipo zaragozano y reconoció que, a pesar de que la intención sea de contar con toda la plantilla (a excepción de Yusta y Cook, lesionados de larga duración) para enfrentarse al Valencia Basket, Jamel McLean y Adam Waczynski no han podido de momento seguir el mismo ritmo que sus compañeros en los entrenamientos de esta semana. «Adam y Jamel jugaron tocados el último partido, motivo por el cual no hicieron un buen choque. Se han perdido varias sesiones. Con los disponibles, esta semana nos hemos dado caña y eso conlleva golpes y pequeños percances. Esperamos contar con todos los jugadores aunque es verdad que estos dos nombrados llegarán cogidos por pinzas al encuentro». Por el contrario, tras una semana de continuas molestias, Jaume Ponsarnau destacó el buen estado físico del alero nigeriano Stan Okoye .