No hay nada como ir a la montaña, inspirar profundamente y llenar los pulmones de aire fresco. Eso es exactamente lo que hizo el Casademont Zaragoza en su visita al Principado de Andorra con una victoria fundamental, importantísima (83-92), en un partido en el que ofreció una imagen mejorada y en el que sus piezas encajaron mejor. Sin Okoye, Waczynski lideró el equipo con una clase magistral, Mobley estuvo más suelto y resolutivo y el Casademont, al fin, encontró a Hlinason por dentro para que el islandés hiciera daño, mucho daño al Andorra. Todo para romper una mala dinámica y cambiar la cara. El equipo aragonés suma la quinta victoria del curso y mantiene a raya los puestos de descenso.

Con una actuación de menos a más, superando los malos momentos, el Casademont cuajó uno de sus mejores partidos de la temporada. Bone dejó claro que puede hacer más cosas que Sipahi y ya alternó el uno y el dos. La baja de Okoye ha dado más y mejor protagonismo a dos jugadores que pueden ser muy importantes para este equipo. Ya lo estaba siendo Waczynski, produciendo prácticamente cada minuto que está en pista, aunque en Andorra dio un paso más en su juego y liderazgo en la pista, poniendo además toda su experiencia al servicio del equipo para hacer lo que tocaba en cada momento.

Pero también brilló más Mobley, un jugador de talento que necesitaba un juego y unas funciones más adecuadas a sus características. Ayer las tuvo y demostró no solo su capacidad para anotar sino también para ver y buscar al compañero mejor posicionado. De ello se benefició sobre todo un Hlinason que acabó siendo una pesadilla para el Andorra, bien aprovechando las continuaciones en el bloqueo, bien rompiendo directamente la zona. Así, al Casademont le bastó su acierto de dos para llevarse el partido, aunque curiosamente lo cerró con un par de triples en los instantes finales.

El despegue

El Casademont Zaragoza empezó de menos a más. De inicio no supo frenar los tiros de tres de un Andorra muy acertado y pronto se vio debajo en el marcador. A los aragoneses les costó anotar con todos sus jugadores abiertos hasta que Radoncic empezó a producir por dentro. A partir de ahí el conjunto de Ponsarnau encontró el acierto suficiente de dos como para ir sobreviviendo ante un mucho más acertado Morabanc. El trabajo en el rebote, no obstante, era mejor en el cuadro zaragozano. Aunque en defensa tenía cosas que mejorar, el Casademont estaba mostrando una imagen algo diferente.

En el segundo cuarto despegó el conjunto aragonés. A través del rebote y de las recuperaciones, provocando las pérdidas locales, el Casademont empezó a anotar con más asiduidad. Cuando Waczynsi anotó por fin de tres al décimo intento del equipo aragonés, el Casademont despertó ofensivamente y tuvo sus minutos más brillantes. Se vieron mejores cosas que en fechas precedentes. Más pases, más combinaciones, una mejor manera de encontrar situaciones y espacios liberados. Y, claro, más y mejor acierto. El resultado fue una distancia de hasta trece puntos (28-41) que se quedó en algo menos al descanso (35-42).

Tras el descanso los jugadores del Morabanc hicieron caso a su técnico, que se había desgañitado en los tiempos muertos que tuvo que pedir reclamando más intensidad defensiva. El Andorra salió con otra disposición, subiendo líneas defensivas y dispuesto a recuperar terreno ahogando al Casademont. Consiguió complicarle las cosas al equipo aragonés, que en los primeros minutos solo fue capaz de anotar desde el tiro libre. Pero los aragoneses supieron sobreponerse a ese mal momento y, con la tranquilidad que da la ventaja en el marcador, aguantaron ese instante de crisis.

El equipo de Ponsarnau encaró los diez minutos decisivos más seguro de sí mismo. Con algunos desajustes defensivos pero con el liderazgo de Waczynski, las asistencias y los puntos de Bone, la referencia de Hlinason, el partido entró en un intercambio de puntos que favorecía, como siempre, al que va por delante. El Andorra seguía intentándolo a base de triples pero el Casademont no se puso nervioso y supo responder encontrando sus ventajas en ataque para sellar un triunfo fundamental que le permite tomar aire. Un respiro que el equipo de Jaume Ponsarnau debe intentar convertir en un punto de inflexión.

FICHA TÉCNICA:

MoraBanc Andorra: Hannah (12), Miller-McIntyre (19), ‘Drew’ Crawford (14), Amine Noua (20) y ‘Tunde’ (4) –quinteto titular–; Conor Morgan (5), Oriol Paulí, Gal Mekel, Moussa Diagne (5), Nakic, Arteaga (2) y Nacho Llovet (2).

Casademont Zaragoza: San Miguel, Mobley (21), Santi Yusta (2), Radoncic (17) y Deon Thompson (9) –quinteto titular–; Bone (9), Hlinason (14), Vanwijn (4), Waczynski (16) y Omar Cook .

Parciales: 23-22,12-20, 19-22, 29-28.

Árbitros: Fernando Calatrava, Vicente Bultó y David Sánchez. Sin eliminados.

Incidencias: partido de la jornada 14 de la Liga Endesa disputado en el Polideportivo de Andorra ante 1.745 espectadores. 

Así hemos narrado el partido en directo: