Sobre Matt Mobley ha habido muchos ojos puestos desde su llegada porque, pese a ser un debutante en la Liga Endesa, lo hizo para ser la referencia anotadora del Casademont Zaragoza, el jugador que llevara el peso ofensivo en el equipo de Jaume Ponsarnau. Fue así las dos primeras jornadas, con 17 y 18 puntos en las victorias frente a Manresa y Bilbao, respectivamente, pero después ese brillo se apagó y quedó tapado, prácticamente oculto, en la maraña ofensiva en la que se convirtió el juego del equipo aragonés. Hasta la jornada 10. A partir de la siguiente, Mobley se ha convertido en el referente que venía a ser.

Mobley llegó respaldado por sus números: 21,6 puntos de media en la Liga turca y 20 en la alemana en sus dos últimas temporadas. Aunque la ACB es la Liga más fuerte del continente, el escolta había bajado esos números a algo menos que la mitad. Pese a su brillante inicio, en las diez primeras jornadas promedió 9,2 puntos, 2,5 rebotes, 2,9 asistencias y 8,3 créditos de valoración. Números discretos en un equipo que parecía ir a la deriva con solo dos victorias en once jornadas de Liga, sin olvidar la temprana eliminación europea.

El juego del estadounidense se vio perjudicado, aunque no dejó de contar con la confianza de Jaume Ponsarnau en forma de minutos (siempre más de 20, muchos días cerca de 30). Más allá de sus números discretos, la sensación era de que Mobley no terminaba de encajar en el equipo. O de que el equipo no encontraba la manera de hacerlo encajar. Con un juego de mucho bote y poco pase, sin poner el balón dentro, sin generar ventajas, todo quedaba a expensas de la mera calidad individual que, aún existiendo, no resultaba suficiente para ganar partidos.

El cambio

Pero en el último mes y medio Matt Mobley ya parece otro jugador. No solo porque en los últimos seis partidos (y a pesar del desastre de Málaga) promedia 16,8 puntos, 3,5 asistencias, 5 rebotes y 17 de valoración, sino porque el equipo ha sabido encontrarle mejor y también él se ha sentido más líder y con más confianza como para arriesgar y sacar a relucir su talento. Además, la lesión de Okoye ha obligado a Ponsarnau a reorganizar su perímetro, en el que Mobley se ha quedado como principal referencia, bien secundado por Waczynski y el recién restablecido Yusta. La recuperación de Cook y la llegada de Bone también han reforzado la zona exterior.

Las seis últimas jornadas de Mobley ya son de un jugador importante en la Liga Endesa. Incluso en Málaga, donde el equipo bajó los brazos en la segunda parte. El escolta solo anotó 7 puntos, pero capturó nada menos que 9 rebotes y repartió 5 asistencias. Su mejor partido fue en Santiago de Compostela. Allí, pese a la derrota final del equipo, sumó 22 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 27 de valoración. Frente al Madrid fueron 13 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 13 créditos de valoración.

Frente al Fuenlabrada, el día que se lesionó Okoye, aportó 18 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 17 de valoración, aunque no pudo evitar una preocupante derrota del equipo. Después vinieron dos buenas victorias que parecían el punto de inflexión para este Casademont, en Andorra y contra el Baskonia, con Mobley como líder. En el Principado fueron 21 puntos, un rebote, 5 asistencias y 20 de valoración, mientras que en la sesión nocturna ante el Baskonia aportó 20 puntos, 4 rebotes, 1 asistencia y 18 de valoración.

Ahora Mobley promedia 12,1 puntos, solo por debajo de los 13 de Bone, 3,1 asistencias, solo por detrás de las 5 de Cook, 3,3 rebotes y 11,6 de valoración, únicamente superado por los 12,8 de Bone. El escolta se está acercando a su mejor versión, a los números que motivaron su llegada. Las últimas semanas han sido las de la eclosión de Matt Mobley, en el momento que más lo necesitaba el equipo.

EL UCAM MURCIA SE SOMETE ESTE LUNES A LAS PCR DE RESPALDO

El Casademont Zaragoza estará este lunes muy pendiente de Murcia. La plantilla y el cuerpo técnico del UCAM se someterán a las pruebas PCR de respaldo tras detectar dos positivos en la mañana del sábado. En el caso de que no hubiese más infectados, el partido en el pabellón Príncipe Felipe podrá disputarse mañana martes a las 20.30, tal y como fijó la ACB tras el aplazamiento. Varios jugadores del conjunto murciano presentaron síntomas compatibles con el covid y las pruebas a las que se sometieron antes de viajar a Zaragoza arrojaron dos positivos.

Tal y como sucedió cuando el Casademont detectó uno antes de viajar a Málaga, se suspendió el viaje del equipo de Sito Alonso a la espera de las nuevas pruebas a las que los jugadores y cuerpo técnico se someterán hoy. Mientras, el conjunto aragonés gana algo de tiempo para intentar recuperar a Yusta y Thompson, sus positivos en covid.