A por el triunfo de la tranquilidad ante el Manresa

Seis jornadas de Liga Endesa son las que le quedan por jugar al Casademont Zaragoza antes de la conclusión de una temporada que está dejando sensaciones difusas en el Príncipe Felipe. Hace tan solo unas semanas, el conjunto dirigido por Porfirio Fisac soñaba en grande tras conseguir dos victorias consecutivas ante equipos de la entidad del Río Breogán de Lugo y el Valencia Basket, cortando la tendencia de los rojillos de vencer solamente a los equipos que tenía por debajo en la tabla clasificatoria y, eso sí, también a los primeros clasificados. En aquel momento, incluso, se comenzó a hablar de la posibilidad de enderezar la temporada metiendo al Casademont en playoff.

Sin embargo, una racha de tres derrotas en los últimos cuatro partidos ha propiciado que al cuadro rojillo le esté costando conseguir la salvación de forma matemática, con algunos de esos encuentros perdidos finalizando con un resultado muy parejo, como es el caso del encuentro del domingo ante el Unicaja.

En las últimas semanas, Porfirio Fisac ha repetido en varias ocasiones la frase «ganar es salvarnos», no siendo excepción lo que afirmó este martes. El segoviano sabe que las tres victorias de margen sobre el Granada, equipo que marca el descenso, unidas a un basketaverage superior con todos los equipos que tiene debajo excepto el Girona, hacen que una hipotética undécima victoria certifique de manera casi definitiva la presencia del conjunto rojillo en la ACB para el curso que viene.

Para ello, el técnico no podrá contar con Justinian Jessup, que sigue padeciendo dolores en su tobillo, y tiene en seria duda la presencia de Lucas Langarita y Aday Mara, ausentes en los entrenamientos del Casademont.