El Casademont se gana el derecho a soñar

Nada se le resiste al Casademont Zaragoza, que no se cansa de batir récords y superar su propio listón por más alto que se lo ponga. Con su victoria en Lublin el equipo de Carlos Cantero suma diez consecutivas, siete en la Liga Femenina Endesa, donde solo ha perdido un partido, y tres en la Euroliga, donde se ha convertido en una de las sorpresas de la máxima competición continental y se ha ganado el derecho a soñar.

Su presencia en el torneo fue un premio por el título de la Copa de la Reina pero su acceso a la competición más exigente de Europa dejaba la incertidumbre de cómo podría el equipo adaptarse a esa nueva realidad sin perder comba en la Liga Endesa. Y ha respondido como lo lleva haciendo en los dos últimos cursos, creciendo a pasos agigantados, subiendo los escalones de dos en dos y compitiendo cada partido sin importar quién esté enfrente.

La crónica del Lublin-Casademont: un rodillo en Polonia (42-64)

Así, mientras en la Liga Endesa no solo no ha perdido fuelle sino que solo lo ha hecho mejor que el Casademont el Perfumerías Avenida y no pierde desde el partido en La Seo de la segunda jornada, en Europa se ha asentado en la tercera posición después de la primera vuelta de la fase de grupos. Solo ha perdido dos partidos, frente a los dos equipos que le preceden en la clasificación: en Hungría ante el DVTK (segundo) y en casa contra el campeón Fenerbahce (líder), que a punto estuvo de caer en el Príncipe Felipe.

Desde entonces, el Casademont ganó en Villeurbane al Asvel (64-67), al Valencia (59-47), al campeón italiano, el Schio (56-51), y al Lublin en Polonia (42-64). Este último encuentro demostrando una gran solvencia y haciendo gala de su punto más fuerte en Europa: es el equipo que menos puntos ha recibido de los 16 participantes. Las jugadoras aragonesas encajan una media de 57,3 puntos y no hay nadie más por debajo de los 60, lo que le permite aprovechar muy bien los 66,4 que consigue por jornada.

Así que, de momento, nadie consigue mover al Casademont del tercer puesto, que ahora ocupa en solitario con una victoria de ventaja sobre el Schio y dos sobre el Valencia. Esa, dos triunfos, es la distancia que le separa de la gran frontera, de la clasificación para los cuartos de final. Los cuatro mejores de ambos grupos acceden a esa primera ronda eliminatoria que se disputa al mejor de tres partidos. El equipo aragonés se ha ganado el derecho a soñar con llegar a los cruces y seguir así escribiendo su propia historia.

El Casademont tendrá que defender su posición en la segunda vuelta, que empezará el próximo miércoles 6 de diciembre visitando al Sepsi en Rumanía. Después recibirá al DVTK y cerrará el 2023 visitando al Fenerbahce en Estambul. Después le quedará recibir al Asvel, viajar consecutivamente a Valencia y Schio y cerrar la fase de grupos en el Príncipe Felipe el 30 de enero frente al Lublin.

El colectivo vuelve a ser el punto fuerte de un Casademont que se apoya en Fiebich y Atkinson en ataque pero que puede contar también puede contar, como en Polonia, con una Mariona Ortiz imperial con sus 18 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias y 36 créditos de valoración. Además, en las últimas jornadas el crecimiento de jugadoras de la segunda unidad como Ainhoa Gervasini y Nerea Hermosa está siendo exponencial. Y ha perdido a un pilar como Helena Oma por el camino, pero se ha reforzado con Pivec.

Así que el equipo de Carlos Cantero no ha sido flor de un día ni de una temporada, sino que sigue asentándose, creciendo y marcándose nuevas metas que hasta hace nada parecían impensables. Nadie contaba con un recién llegado en la Euroliga y el Casademont Zaragoza está rompiendo todos los moldes mientras sigue firme en la Liga y con un pie ya en la Copa. Soñando despiertas con un futuro al que no se le divisan los límites.