La crónica del Casademont-AZS Lublin: Por la puerta grande a cuartos de final (96-49)

El sueño europeo continúa vivo. No podía fallar y no falló el Casademont Zaragoza en una fiesta total frente al AZS Lublin (96-49) y jugará los cuartos de final de la Euroliga. En solo cuatro años el Casademont Zaragoza ya ha inaugurado sus vitrinas y se ha colado entre la nobleza europea. Sin invitación, derribando la puerta a base de esfuerzo, rasmia y buen baloncesto. Este equipo es uno de los ocho mejores del continente sin discusión, con total justicia, por derecho propio.

Ahora escribirá un nuevo capítulo de su brillante historia frente al Curkova turco al mejor de tres partidos, sin el factor cancha. El triunfo ante el Lublin y la victoria del Valencia (que se quedó fuera) ante el Schio (87-60) dejó a las aragonesas terceras y, por tanto, se verán con el segundo del grupo B. La eliminatoria de cuartos arrancará el 21 de febrero, seguirá el 28 y se prolongará hasta el 6 de marzo si hace falta un tercer partido. Es el último paso para pelear por la Final Four, la gloria completa. Y todo esto en el año del debut en la máxima competición continental.

Hubiera tenido un punto de crueldad que, después de todo el camino, el Casademont se hubiera quedado a las puertas. Así que el conjunto de Carlos Cantero salió a por todas y mostró su mejor versión desde el inicio, arrancando el partido de manera fulgurante con un 13-0 sin que el Lublin hubiera siquiera lanzado a canasta. Con un gran acierto de tres y un buen trabajo defensivo, el conjunto aragonés evitó cualquier sorpresa desde el principio, lo que permitió incluso empezar a rotar al conjunto aragonés a los cinco minutos. La segunda unidad mantuvo el tono y el acierto y el conjunto aragonés cerró el parcial con un demoledor 25-6. De esos seis puntos del conjunto polaco, cuatro habían llegado desde la línea de tiros libres.

Todo controlado

La tónica se mantuvo a continuación, pero el Casademont ya no encontró el acierto desde más allá del arco. Si en el primer cuarto había anotado cinco triples, en el segundo erró los nueve que intentó, lo que permitió respirar a un Lublin que, no obstante, tenía en el 4,60 su vía más segura para anotar. El equipo de Cantero suplió su falta de acierto exterior con un extra en el rebote (7 capturas ofensivas en el cuarto) y un esfuerzo añadido en cada acción que impidió cualquier conato de rebelión polaco, que lo más que pudo hacer fue un parcial de 0-7 (31-18). Al descanso se llegó con un tranquilizador 45-26. Doce de esos 26 puntos, casi la mitad, habían llegado desde el tiro libre.

El arranque de la segunda parte tuvo una tónica similar, con la única diferencia de que Diallo y su maltrecha rodilla comenzaron descansando. El Casademont no se relajó ni un ápice y volvió a encontrar el acierto de tres, lo que le permitió estirar la ventaja hasta una nueva máxima (64-31) y, además, gustarse en la pista con magníficas combinaciones y canastas de equipo que alimentaban aún más a una grada con ganas de celebrar. Ni los 20 puntos de Goss (aplaudida por la grada) hacían cosquillas a un Casademont muy seguro de sí mismo, que tenía todo controlado (70-39, min. 30)

En imágenes | El Casademont Zaragoza hace historia y se mete en cuartos de Euroliga

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Nadie se relajó en el último parcial, aunque el partido entró en una fase de menor control, más abierta en cuanto al juego. Nada de nada con respecto al marcador, con Fiebich anotando, Pivec reboteando y las menos habituales haciendo méritos para ganarse más minutos. El partido estaba para que la grada volviera a pedir a Leyre Urdian y Cantero diera gusto al público en un final absolutamente festivo con triple de la canterana incluido. Hubo fiesta, hubo baile, hubo ovaciones. Y seguirá habiendo porque el sueño europeo continúa.