Casademont Zaragoza: extraordinario a diario

La irrupción del Casademont Zaragoza femenino en las más altas esferas del baloncesto nacional y europeo ha sido una de las mejores cosas que le han pasado al deporte aragonés en los últimos años. La capital aragonesa siempre, o casi siempre, ha contado con equipos femeninos competitivos, disputando Copas y playoffs, jugando en Europa, incluso ganando una Copa (1990). Pero la voracidad competitiva de este Casademont lo está superando todo porque está consiguiendo que lo extraordinario sea cada vez más habitual. Casi a diario.

Un equipo que en su primer curso bajo el paraguas del Basket Zaragoza después de una larga trayectoria en el Stadium Casablanca sufrió para mantener la categoría. Que en su segundo curso, ya con Carlos Cantero, se metió en la Copa y en el playoff y se clasificó para la Eurocop. Que en el tercero ganó la Copa ante 10.800 espectadores en el Príncipe Felipe, llegó a semifinales de la Liga y a cuartos de final de la Eurocup. Y que en el cuarto, cuando se temía que la Euroliga resultara un peaje demasiado caro para el equipo, va este grupo mágico de jugadoras y se mete entre los ocho mejores de Europa.

El martes Zaragoza añadió otra noche inolvidable a la colección. Una antología que recoge victorias ante todos los equipos de la competición doméstica, incluidos el Girona, el Valencia y el Perfumerías Avenida, los grandes dominadores de los últimos años. En la que no falta una remontada europea frente al Lublin en los octavos de final de la Eurocup. En la que hay que incluir las jornadas del baloncesto femenino aragonés en las que el pabellón ha estado a punto de llenarse (9.273 contra el Celta este año), sin obviar que ya es raro el día en el que van menos de 4.000 personas a verlas.

En la que esta temporada se ha codeado con la nobleza europea y ha sido el rival que en más apuros ha puesto al vigente campeón, el Fenerbahce, en otro partido inolvidable en el Príncipe Felipe. En la que ha ganado al campeón de España (Valencia), de Francia (Asvel) e Italia (Schio) y ha congregado a 6.022 personas para empujar hacia algo que en octubre parecía una locura, estar en los cuartos de final, y que ahora es una realidad. Frente al Cukurova vivirá otra de esas jornadas marcadas en rojo para un equipo que todavía tiene por delante la Copa de la Reina en Huelva y unos playoffs en los que puede tener el factor cancha. O pelear por el primer puesto de la Liga regular y asegurarse así regresar a la Euroliga. Todo es posible con este equipo extraordinario a diario

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