Una fiesta de récord

Zaragoza es una ciudad entregada a su equipo de baloncesto femenino. Y no es para menos, se lo han ganado a pulso por su forma de estar, de ser, de competir... y de ganar, claro. Frente al Lublin el Príncipe Felipe volvió a registrar un récord, la mejor asistencia en un partido de Euroliga y la tercera mejor entrada de la temporada con 6.022 personas en las gradas. Más de seis mil personas que no se movieron hasta un buen rato después de la bocina final aunque el partido estaba decidido desde el primer cuarto porque al final había fiesta. 

Había que ovacionar a cada jugadora cuando se sentaba en el banquillo, había que cantar «Olé mañas, olé», había que hacer la ola, había que gritarle «MVP» a Fiebich, había que pedir a Leyre y celebrar su triple como si fuera el decisivo, había que ponerse en pie para despedir al equipo rumbo a los cuartos de final de la Euroliga. Había que chocar las manos y pedir autógrafos y fotos en la ya habitualmente interminable salida de la pista. Había que disfrutar y ser felices por un rato y Zaragoza volvió a serlo con su equipo.

La hora de inicio impidió que la grada mostrara su mejor aspecto desde el principio, pero el ambiente era el de las grandes ocasiones. Con sus rituales sagrados, como la ovación a la salida del calentamiento con la gasolina sonando a todo trapo. Coreando el nombre de las jugadoras en la presentación, aplaudiendo a Helena Oma, siempre presente, anoche también físicamente. La afición estuvo enchufada desde el principio hasta el final, desde la primera canasta de Mariona hasta la última defensa. Con enfado hacia los árbitros incluido en el tercer cuarto, pese a que el equipo ganaba por 30 y estaba todo decidido. Tanto que no hizo falta ni estar pendientes de lo que pasara en Valencia.

También disfrutaron en el palco la alcaldesa, Natalia Chueca, el concejal de deportes Félix Brocate y la directora general de deportes del Gobierno de Aragón, Cristina García. Y, a pie de pista, casi toda la plantilla del equipo masculino con Porfirio Fisac a la cabeza y Santi Yusta, Lucas Langarita, Dídac Cuevas, Miguel González, Tomasz Gielo, Trae Bell-Haynes, Sulejmanovic y Álex Moreno. Nadie se quiso perder un partido que acabó siendo histórico y en el que se batió un nuevo récord. Quizá hasta que llegue el siguiente, que ya serán los cuartos de final. Pero esa será otra historia. H