Los trece mayores de edad, de los 18 detenidos durante los disturbios registrados en un macrobotellón en la noche previa al día del Pilar en el casco viejo de Zaragoza, ya están en la calle. El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital aragonesa, que ayer estaba en funciones de guardia, acordó la libertad provisional de todos ellos tras escuchar su declaración. Los cinco menores están a la espera de ser llamados por la Fiscalía especial. La ausencia de antecedentes por hechos similares fue una de las circunstancias que llevó al juez a tomar esta decisión.

Estos jóvenes, que ninguno supera los 23 años y con una edad mínima de 12, formaban parte de un botellón en la plaza del Justicia de Aragón que congregaba a 1.500 personas, según consta en el atestado policial al que tuvo acceso EL PERIÓDICO. En él se resalta que todo comenzó a las sobre las 02.15 horas cuando desde el hotel Catalonia se llamó a la sala del 091 porque un grupo de personas estaban arrancando el letrero del establecimiento. Inmediatamente se desplazaron al lugar varias dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que comprobaron los hechos y que, ante la multitud congregada, pidieron refuerzos.

Allí llegaron indicativos de la Unidad de de cristal y otros objetos contundentes que impactaron sobre los vehículos policiales. Trataron de disuadir a la mesa, pero ante la imposibilidad de ello se replegaron hacia la zona de las murallas de la avenida César Augusto. Pero esto no hizo que los ánimos se tranquilizaran porque siguió la actitud «extremadamente agresiva», llegando a cruzar contenedores de basura y arreciando el lanzamiento de cristales.

Ante todo ello se activó a la Unidad de Intervención Policial (UIP), especializados en el orden público, que emplearon pelotas de goma. El enfrentamiento de varios centenares de personas con la fuerza policial se alargó durante dos horas. Fruto de los disturbios, varios vehículos del Cuerpo Nacional de Policía sufrieron daños y dos agentes resultaron heridos por golpes. Fuentes policiales descartan en principio que los disturbios fueran causados por grupos organizados y señalan que los presuntos autores eran jóvenes que participaban del botellón. Añaden, sin embargo, que los incidentes registrados en otras ciudades del país pudieron tener un «efecto llamada» ya que la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detectó en las redes sociales mensajes que invitaban «a montarla» igual que en Barcelona

Durante la misma jornada, agentes de Policía Local de Zaragoza disolvieron, sin incidencias, otros 13 botellones de entre 10 y 30 personas en diferentes zonas de la ciudad.