Una noche de fiesta que se convirtió en una pesadilla. Una menor vecina de Borja fue, supuestamente, agredida sexualmente por un joven de 27 años y otro de 16. Ocurrió el 29 de enero en el interior de una peña y los presuntos responsables acaban de ser detenidos por la Guardia Civil.

La denuncia partió del propio hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza al que fue trasladada la chica -de la que este diario no va a dar más detalles para preservar su identidad- por su madre. Fue esta mujer la que al ver que no llegaba su hija a casa, intranquila, movilizó a todas las amigas para saber el paradero. Unas gestiones que rápidamente dieron sus frutos sin que hiciera falta llamar a la Guardia Civil en ese momento. Estas la dirigieron al local juvenil situado en la avenida Cervantes donde la halló sola, casi dormida y semidesnuda.

En el centro sanitario se activó rápidamente el protocolo ante casos de agresiones sexuales, pudiendo tomar una serie de restos biológicos fundamentales para la investigación que llevó a cabo la Benemérita durante estas semanas y que se saldó con en el arresto de estos dos jóvenes, uno nicaragüense y otro español, sin antecedentes.

Los sanitarios destacaron un detalle por el que los investigadores no tienen duda alguna de que fue agredida sexualmente , que es la presencia de un tampón para la menstruación. Como carga probatoria recopilada por los agentes también destaca, según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, la toma de declaración de las amigas de la víctimas, quienes señalaron que estaban en un bar de fiesta y que la chica desapareció en un momento dado. Que fuera, en las puertas del establecimiento, la vieron hablando con dos chicos.

Alcohol y medicación

También resaltaron que estaba bajo los efectos del alcohol. Un consumo que le habría afectado en combinación con la medicación prescrita por su médico por una enfermedad que padece. Un cóctel que para los investigadores hizo que la menor perdiera cualquier tipo de reflejo para oponerse a la agresión sexual que, al parecer, sufrió.

De esa falta de consciencia se habrían aprovechado los dos chicos. El joven de 27 años la habría obligado a realizar sexo oral, mientras que el menor le habría penetrado. Tras ello la abandonaron allí hasta que llegó la madre de la chica y la socorrió. Que los tres estuvieron juntos habría quedado registrado en una conversación de Whastapp que fue intervenida y analizada por los investigadores.

Todo ello derivó en que la Fiscalía pidiera prisión provisional para el mayor de edad y que la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Tarazona así lo acordara. Antes, el veinteañero afirmó que los tres fueron a la peña y que fue ella la que inició el sexo oral, si bien él rápidamente le dijo que parase al darse cuenta de que ella estaba afectada por el alcohol.

El menor, por su parte, prefirió guardar silencio, si bien los indicios existentes llevaron a la jueza a acordar el internamiento en un centro especializado para chicos que no han cumplido los 18 años. Será en régimen abierto. El ministerio público destacó que la agresión se produjo en un estado de superioridad tanto en número como por el hecho de que ella tenía afectada sus facultades