Los robos a pie de obra son algo tan común que muchas promotoras inmobiliarias y constructoras añaden a su plantilla la figura del personal de seguridad para evitarlos. En el futuro Centro Operativo de la Guardia Civil de Zaragoza que se está levantando en el barrio de Valdespartera estaba contratado, pero ello no impidió que unos ladrones accedieran al recinto y consiguieran llevarse cuatro portátiles que se guardaban en una caseta. Ahora, la Policía Nacional trata de dar con los autores y se investiga si en los aparatos electrónicos había material sensible que pudiera afectar a la seguridad del edificio. No había cámaras de seguridad.

La alarma saltó sobre las 08.45 horas. Fue cuando un operario se dio cuenta de que los ladrones habían realizado un butrón en uno de los módulos prefabricados. El cuándo se produjo el robo es, por el momento, una incógnita. La horquilla de investigación es desde las 19.00 horas del viernes, que acabó la jornada laboral, y las 07.00 horas del lunes cuando se reinició la actividad.

El autor o autores del robo del material informático conocían dónde estaba porque primero hicieron un agujero en la valla perimentral de estas obras que se sitúan en la calle Belle Époque y luego fueron directamente a la caseta de obra en la que estaban los ordenadores. No fueron a ninguna otra de la docena que están repartidas a lo largo de la explanada de 51.190 metros cuadrados cedidos por el Ayuntamiento de Zaragoza al Ministerio del Interior, de los cuales se edificarán 22.298 metros cuadrados.

Allí subieron a lo alto y realizaron un agujero para acceder a su interior. Ayer, un operario estaba arreglándolo, mientras sus compañeros seguían con esta importante obra que realiza Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) para el ente público Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse). En paralelo, la Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de Aragón tomaba huellas de cara a intentar dar con los responsables del robo.

El movimiento de tierras se inició en julio de este año con un acto público presidido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Costará 31 millones de euros y la previsión es que las obras finalicen en noviembre de 2023.

Acogerá 1.500 efectivos procedentes de la Comandancia de Zaragoza que actualmente se sitúa en la avenida César Augusto, además de aglutinar unidades como los especialistas en Desactivación de Explosivos (Tedax), con sede en Casablanca, o los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS-5) que están ubicados en las dependencias de Casetas, que están en muy malas condiciones. El edificio sufre de aluminosis y está construido sobre una dolina. De hecho, hubo que volar un ala entera poco después de su inauguración, en la época del condenado Luis Roldán como director general de la Guardia Civil. Allí también se establecerán las unidades de investigación, la sala del 062, una residencia para estudiantes y una galería de tiro.