Las benzodiacepinas son un potente narcótico legal que provoca somnolencia y que es empleado por los agresores sexuales para la conocida como sumisión química. Una vecina de Zaragoza y responsable de una sección sindical de CCOO en Aragón decidió, supuestamente, copiar el uso de este fármaco para drogar a su exmarido y robarle nada menos que 27.000 euros. Lo hizo introduciendo esta sustancia en una croqueta de bacalao. La mujer, M. B. L. G., de origen español y de 47 años, ha sido detenida como presunta autora de un delito estafa y otro contra las personas. Los hechos tuvieron lugar a finales del mes de agosto, cuando la víctima y la detenida quedaron en un establecimiento del zaragozano barrio de La Paz para hablar sobre la separación matrimonial de ambos, cuyos trámites habían iniciado apenas un mes antes.

En un momento dado, mientras el hombre, abogado de Zaragoza, se acercó a la barra del local para recoger una consumición, su exmujer manipuló una croqueta que había pedido el varón, al parecer introduciendo en su interior un fármaco con benzodiacepina. Tras la ingesta de la croqueta e ipso facto, el hombre comenzó a sentirse mal, por lo que ambos abandonaron el local, dirigiéndose hasta el nuevo domicilio de este.

Según constató en su denuncia, la víctima no recordaba nada desde que saliera del establecimiento hasta la mañana siguiente, momento en el que se percató de que habían realizado movimientos en sus cuentas por valor de casi 27.000 euros. En concreto, habían realizado transferencias a diferentes cuentas en las que, casualmente, en todas ellas estaba la arrestada como cotitular o autorizada. De ahí habría sacado la cantidad que se le imputa su apropiación.

Las cámaras de seguridad, fundamentales

Al día siguiente el hombre interpuso la pertinente denuncia y fue el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón quien se hizo cargo de la investigación, que culminó con la detención de la presunta autora el pasado viernes. Fue tras la colaboración del bar Los Juncos que aportó las grabaciones de la cámaras de seguridad que fueron analizadas al detalle por los agentes. En las imágenes, según pudo saber EL PERIÓDICO, se podía observar a la ahora arrestada manipulando la tapa en un momento en el que su expareja estaba despistado.

Tras su paso por dependencias policiales, la mujer, sin antecedentes previos, fue puesta en libertad a la espera de ser citada por el juez que investigue este asunto.

Las cámaras de seguridad serán fundamentales en la instrucción de este asunto para poder sentar en el banquillo a la sospechosa, pues la croqueta de bacalao fue ingerida por la víctima y, por tanto, no ha podido ser analizada por ningún laboratorio.