Apuñala a su compañero de piso y la Policía descubre un alijo de móviles en Zaragoza

Una llamada de auxilio al 091 por un apuñalamiento en el interior de una vivienda okupa en el zaragozano barrio de Torrero. Hasta ahí una actuación habitual que suelen atender los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, si no fuera por lo que se encontraron en el interior: un verdadero alijo de móviles y pdas que habían sido robados anteriormente. Un hallazgo que llevó a los dos jóvenes que se agredieron mutuamente con armas blancas primero a ser asistidos sanitariamente y luego a ser detenidos. 

La solicitud de auxilio la realizó la propia víctima sobre las 06.30 horas. Pidió que inmediatamente se trasladara la Policía hasta el número 25 de la calle Pontevedra porque había sido apuñalado por un amigo suyo y compañero de esta finca okupada. Inmediatamente se trasladaron hasta allí varias dotaciones que, según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se encontraron a uno de los jóvenes de origen magrebí con lesiones en la cara, manos y piernas y al otro también con un corte, aunque más leve. 

Estos, identificados como A. O. y C. D., reconocieron ante los agentes que habían discutido por dinero. Una vez asistidos los dos chicos, los policías nacionales decidieron revisar el domicilio que presentaba un estado bastante desordenado, encontrando numerosos teléfonos móviles y dispositivos electrónicos, algunos de los cuales habían sido sustraídos esa misma noche en el kiosko Bungalow Bar, en el paseo Sagasta. 

Los agentes les preguntaron el origen de todo ese material, pero ante la falta de comprobantes y explicaciones coherentes por parte de los dos individuos, los agentes procedieron a detener a los dos jóvenes como supuestos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas, así como otro de lesiones con instrumento peligroso. 

Ahora, el Cuerpo Nacional de Policía ha iniciado una investigación de cara a intentar saber el origen de todos los móviles que fueron intervenidos, especialmente para tratar de esclarecer si corresponden con los teléfonos que diariamente son denunciados como hurtos al descuido o responden a robos violentos ocurridos en la capital aragonesa, especialmente, durante las noches del fin de semana. 

En los primeros nueve meses del año se denunciaron 773 robos con fuerza en establecimientos y otras instalaciones en Zaragoza, frente a los 742 registrados en el mismo periodo del año anterior, lo que supone una variación al alza del 4,2 %, según los últimos datos presentados por el Ministerio del Interior en su balance de criminalidad. El otro lado de la moneda es el descenso de los robos en domicilios, que han pasado de 467 en 2021 a 439 en 2022, lo que supone un 6% menos.