SUCESOS EN ARAGÓN

Primera excarcelación en Aragón con la ley del solo sí es sí

Jalal Aarabou fue condenado a 12 años de prisión que se han reducido a 7 por violar a una mujer a la que le enseñó un placa falsa de Policía.

El acusado beneficiado por la nueva norma.

El acusado beneficiado por la nueva norma. / EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

Después de cuatro rebajas de condena a delincuentes sexuales en Aragón tras la conocida como ley del solo sí es sí, llega la primera excarcelación de un violador. Se trata de Jalal Aarabou, quién fue condenado a 12 años de prisión y ahora, tras la revisión de su caso, ha sido rebajada la pena privativa de libertad a 7 años. Si ninguna de las partes del proceso recurre el auto judicial que le rebaja la condena, este hombre podrá salir de la cárcel en la que permanece.

La víctima de estos hechos fue una mujer vecina de Zaragoza y de 60 años y este hombre tenía entonces 24 años. Era una lluviosa noche de noviembre del año 2000 cuando el condenado, que conducía un coche blanco viejo, la abordó cuando caminaba por la calle de Salvador Minguijón, en el zaragozano barrio de Las Fuentes, diciéndole “corazón, que te has mojado” e invitándole a subir al vehículo, mientras le mostraba una placa y un carnet de policía.

Ella confió en él porque creía que era compañero de su marido, que es agente policial pero, según su relato, en vez de llevarla a su domicilio la trasladó hasta una de las orillas del río Ebro, a la altura del puente de Santiago, donde la violó.

"Me amenazó con la hoja de unas tijeras y abusó de mí", manifestó la denunciante durante el juicio, mientras aseguraba que el procesado le mostró una placa de policía para ganar su confianza cuando se ofreció a llevarla en su coche en un momento en que llovía intensamente.

"Subí al coche porque, al enseñarme la placa, pensé que era compañero de mi esposo, que es policía nacional", declaró la mujer. "Luego me llevó al río, me obligó a meterme en el agua y me forzó amenazándome con la hoja de una tijera", relató. A continuación, aprovechando que el supuesto agresor "no atinaba a vestirse", ella le arrebató la hoja de tijera y la placa, se escapó y buscó refugio en un comercio.

Durante el juicio, Jalal Aarabou, quien estuvo siete años en búsqueda y captura internacional por estos hechos, los negó y aseveró que la conoció en un local de alterne de Zaragoza y que se fueron a tomar unas copas. No se lo creyeron entonces los magistrados provinciales que le impusieron 12 años de cárcel de los 15 que inicialmente afirmaba.