SUCESOS EN ARAGÓN

La anciana hallada muerta en el cementerio de Torrero se quitó la vida al ingerir pastillas y alcohol antes de ocultarse ella misma en el nicho

La octogenaria se encerró en una tumba y permaneció oculta tras una lápida casi cien días

Desaparecidos en Zaragoza: "El tiempo es oro"

Imagen de archivo del cementerio de Torrero. | ÁNGEL DE CASTRO

Imagen de archivo del cementerio de Torrero. | ÁNGEL DE CASTRO / A. T. B.

Hace seis días, un trabajador del cementerio de Torrero se encontró el cadáver de Rosa María Giménez Wangtiang, una anciana de 84 años de la que nada se sabía desde que la familia denunciara la desaparición el día de Año Nuevo. ¿Qué le pudo pasar a Rosa María para que su cuerpo apareciera en el interior de una tumba? Los investigadores descartaron, momentáneamente, que se tratara de una muerte violenta y, según ha podido saber ahora EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, la autopsia practicada por los profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa) revela que la finada acabó con su propia vida. Fue consecuencia de la ingesta de varias pastillas que mezcló con bebidas alcohólicas antes de introducirse en el interior de una tumba y colocar una lápida para ocultar su cuerpo.

Así permaneció 96 días hasta que, el pasado viernes a las 08.00 horas, un empleado del camposanto de Torrero que marchaba por los pasillos de la parte vieja se percató de un olor extraño que le condujo a la citada tumba. Allí encontró un cadáver, por lo que dio aviso de ello al 091, que comisionó hasta allí a varias dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana y a varios efectivos de Policía Judicial. Los investigadores se encontraron con un cadáver en avanzado estado de descomposición, lo que dificultó las primeras pesquisas, si bien el entorno les ayudó a entender qué le podía haber pasado a la octogenaria. Y es que los agentes localizaron varias latas de bebidas alcohólicas y un envase de pastillas en las proximidades.

Su hipótesis se ha confirmado con los resultados de la autopsia una vez que la Hermandad de la Sangre de Cristo trasladó el cuerpo al Instituto de Medicina Legal tras autorizar el levantamiento del cadáver la juez titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, en funciones de guardia. Y es que los forenses han determinado que la etilogía de la muerte es suicida por la ingesta de las pastillas y alcohol.

Pero, ¿cómo llegó Rosa María hasta allí? Los investigadores no descartan que la finada mantuviera alguna discusión con sus familiares y decidiera abandonar su vivienda con el triste final que se ha conocido recientemente.

La búsqueda de la anciana se había convertido en una «espina clavada» para el Grupo de Desaparecidos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, tal y como reconoció la jefa de la unidad en una entrevista concedida a este diario. «Carecía de teléfono móvil y de medios de pago que pudieran dejar algún rastro», explicó. No en vano, los agentes solo encontraron un documento de filiación entre sus pertenencias.

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