GRAVE INCIDENTE EN EL CENTRO PENITENCIARIO

El parricida de La Almozara, muy grave tras recibir una paliza en la cárcel de Zuera

El agresor es otro preso con el que compartía celda y los golpes le provocaron un traumatismo craneoencefálico severo y le rompió la mandíbula

El parricida de La Almozara tras escuchar el veredicto de criminalidad.

El parricida de La Almozara tras escuchar el veredicto de criminalidad. / ANDREEA VORNICU

Héctor López Ferrer, más conocido como el parricida de La Almozara, ha sufrido en la madrugada de este sábado, en torno a las 4.00 horas, una brutal paliza en el interior de la cárcel de Zuera que le ha mandado directamente al hospital con heridas de extrema gravedad. Se encontraba allí desde que fue condenado a finales del pasado mes de febrero a la prisión permanente revisable por el asesinato de su padre, al que le asestó 56 navajazos el 28 de junio de 2021, y por el intento frustrado de homicidio de su propia madre, que salvó la vida de milagro.

Ahora es él quien corre el riesgo de perder la suya, porque según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, los daños sufridos son muy graves y acabó siendo hospitalizado en el Clínico Lozano Blesa de Zaragoza con un traumatismo craneoencefálico severo y mandíbula completamente rota por los golpes. Desde Instituciones Penitenciarias, las fuentes oficiales solo confirmaron que "esta madrugada un interno que compartía celda con otro le ha agredido". Y que el agresor "ha sido detenido".

No hace ni un mes que el parricida de La Almozara, con 42 años, veía cómo se le aplicaba la tercera condena en Aragón a prisión permanente revisable en los ocho años que lleva implantada en España. Era el 21 de febrero y solo una semana después de que el jurado popular le considerara culpable y destacara la alevosía y ensañamiento con la que actuó contra sus padres. Sobre todo en el caso del fallecido, una persona, según el juez, «especialmente desvalida y vulnerable» de la que se aprovechó su hijo para matarlo mientras veían un partido de fútbol y su madre dormía en la habitación. 

El incidente ocurrido en la cárcel de Zuera se está investigando pero, según ha podido saber este diario, la brutal agresión se produjo tras un altercado previo en el que Héctor López se habría encarado con su compañero de celda porque este último, supuestamente, habría golpeado a otro preso y el parricida de La Almozara salió en su defensa. Este podría ser el motivo que provocó la paliza posterior en el interior de una de las celdas del módulo de Enfermería, en la que habitualmente hay cuatro presos.

El escenario que se encontraron los funcionarios de prisiones era dantesco, con la cama llena de sangre y el agredido teniendo que ser evacuado de urgencia para llevarle al hospital. El agresor, por su parte, cumplía las funciones de ser 'la sombra' del parricida de La Almozara. Es lo que, en el lenguaje penitenciario, se conoce como a la persona designada para vigilar a un preso que se encuentra en un programa de prevención de suicidios, en el que se encontraba Héctor López.

No obstante, será la investigación abierta en la cárcel de Zuera la que determine y constate las circunstancias que rodearon a esta brutal agresión mientras se sigue la evolución en el hospital del parricida de La Almozara.

En el caso de que Héctor López muriera o sufriera secuelas importantes el Estado podría ser condenado al haber ocurrido bajo su tutela.