SUCESOS EN ARAGÓN
Dos delincuentes 'fichados', al banquillo por robar bicicletas en tres garajes de Zaragoza
El valor de los vehículos sustraídos asciende a más de 10.000 euros | Ambos cuentan con numerosos antecedentes por hechos similares
Julio y Jonathan, en otro juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza en octubre de 2022. / EL PERIÓDICO
Las caras de Julio y Jonathan, los primos Hernández, son ya conocidas en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza ya que ambos cuentan en su historial delictivo con multitud de antecedentes por delitos contra el patrimonio. Ayer se deberían haber sentado de nuevo frente al tribunal provincial por una oleada de robos de bicicletas en garajes comunitarios de Zaragoza, pero Julio no se presentó al juicio y excusó su ausencia con un justificante médico por el que alegaba sufrir gastroentiritis. La vista quedó aplazada para el próximo mes de abril.
Los hechos se remontan a febrero de 2021, concretamente, a la tarde del día 10, cuando accedieron al garaje comunitario de un bloque de edificios situado en paseo María Agustín. Allí robaron dos bicicletas valoradas en 417 euros y, para llevárselas consigo, no dudaron en romper la cadena y el candado por el que se hallaban ancladas.
Les debió parecer poco ese botín de 417 euros porque cuatro días más tarde cometieron un nuevo golpe en otro garaje, en este caso, en la calle San Ignacio de Loyola. Volvieron a robar dos bicicletas aunque en esta segunda ocasión seleccionaron mejor el botín pues este par de vehículos estaban valorados en 9.050 euros. Nuevamente, reventaron la cadena y el candado.
Aunque cesaron su actividad delictiva en las siguientes semanas, volvieron a las andadas el 4 de abril. Un tercer garaje de la calle José Luis Albareda, en pleno centro de la capital aragonesa, se convirtió en el escenario de su tercer robo: otra bicicleta, valorada en 175 euros. Fue el último robo que perpetraron juntos.
Jonathan actuó por su propia cuenta el día 13 de abril al forzar una de las puertas correderas de vidrio del centro cívico Miralbueno, perteneciente al Ayuntamiento de Zaragoza. Del interior de las instalaciones robó una televisión valorada en 225 euros y una caja registradora con 30 euros en efectivo y peritada en 202. Los daños causados en la puerta de acceso se elevaron a 1.764 euros.
Mientras que Julio, defendido por Olga Oseira, afronta una pena de 18 meses de prisión por un delito continuado de hurto, Jonathan se enfrenta a tres años y 18 meses ya que en este caso suma un delito de robo con fuerza en las cosas en un establecimiento abierto al público fuera de las horas de apertura. En paralelo, concurre para este último la agravante de multirreincidencia y la atenuante de drogadicción, constatada por un informe forense que refleja la merma de su capacidad volitiva por las drogas.
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